Una auténtica catedral de la cocina del mar

Rocamar

• Carretera Baiona-A Guarda, km. 2
• Teléfono: 986 35 52 04

Abrió sus puertas hace casi medio siglo, el año de la revolución de los claveles, 1974 y aunque en estos 48 años el mundo ha dado muchas vueltas, la filosofía de Rocamar sigue siendo la misma: ese mar tan cercano que parece que va a entrar de un momento a otro por sus amplios ventanales (por eso me gusta tanto en días de temporal) es el mismo del que se provee la cocina. Pescados y mariscos de extraordinaria calidad con un trabajo de elaboración que no enmascare el sabor y la frescura. Eso explica que en todo ese tiempo haya variado tan poco la carta. Pero ¿qué más se puede pedir a unos percebes que un somero herbor en agua con sal? Pues se puede aplicar una receta similar para la centolla (que ya se acaba la temporada) y al resto de los mariscos. Por ejemplo un buen bogavante o unos camarones que siempre los tienen de buen tamaño.

Para los amantes del arroz, además del clásico de bogavante que lleva en la carta más de treinta años, también preparan uno de carabineros con vieiras. Las lubinas salvajes llegan a ser de gran tamaño y una de sus especialidades es a la sal. Como se ve, se trata de una cocina muy tradicional, que no defrauda. Como tampoco el equipo de sala, que es otro de los emblemas de la casa, ya que llevan décadas dando un servicio ejemplar.

En definitiva, estamos ante uno de los grandes templos de la cocina del mar, y especialmente del marisco.