El próximo estreno de la película Barbie llega acompañado de una campaña de marketing sin precedentes que ha convertido a la actriz protagonista del filme, Margot Robbie, en una mimetización de la icónica muñeca y lo ha hecho rescatando los looks más famosos de los años 50 y adaptando su armario a las tendencias actuales
Pocas veces el lanzamiento de una nueva película había causado tal revuelo. Con las primeras críticas cinematográficas llenando de alabanzas el trabajo de la director Greta Gerwig -directora de títulos como el remake de Mujercitas o la aclamada Lady Bird, el inminente estreno de Barbie se está convirtiendo en un auténtico fenómeno de marketing y también de moda.
A nivel comercial, la campaña promocional del filme está demostrando un despliegue sin precedentes: desde colaboraciones con marcas de ropa como Gap o Balmain hasta videojuegos o cruceros temáticos, pasando por la imponente mansión diseñada en Malibú (California). No podía ser de otro modo teniendo en cuenta que se trata de la muñeca más fashionista que ha conocido la humanidad. La historia de la muñeca más famosa nació en 1959. A sus 64 años de vida ha sido de todo, pero le faltaba convertirse en protagonista de una película. Se estrenará el próximo viernes, día 21, pero en las últimas semanas se ha convertido en uno de los temas más buscados.
Convertida en muñeca
Ha sido la actriz principal del reparto, Margot Robbie, la que se ha encargado de potenciar todavía más la expectación que ya existía por el propio argumento de la película. Y lo ha hecho a través de las prendas que ha elegido con una estrategia milimétrica para cada una de sus apariciones. Poco a poco se ha ido mimetizando con la Barbie muñeca en sus viajes por medio mundo, un proceso que ha culminado en el reciente preestreno en Los Ángeles. Pero empecemos por el principio…
Todo comenzó en la ciudad californiana. Allí, Margot Robbie apareció vestida de rosa con un look que recordaba a un vestido de Barbie de 2015. En este primer momento, la inspiración era evidente pero todavía no se había completado la mimetización. Fue en la presentación de la película en Sidney cuando se marcó el punto de inflexión entre la inspiración y la mimetización. A la presentación de la película en la ciudad australiana, Margot Robbie acudió con un diseño de Herve Leger que recordaba al look de la primera muñeca de 1959. Un bañador de rayas blancas y negras adornado con las icónicas gafas blancas servía para ligar para siempre la imagen de Barbie a la de la actriz originaria precisamente de Australia.
En todos estos meses, la intérprete no ha descuidado ni por un instante la promoción de la película. Ha sido la Barbie conductora, la aventurera, la ochentera, la roquera, la ejecutiva o la aristócrata. Esa muñeca que ha sido acusada de promover una estética imposible también ha sido alabada por animar a las niñas de todo el mundo a ser lo que ellas soñasen. Y Margot Robbie ha tomado este ánimo al pie de la letra a través de sus estilismos.
El rosa ha inundado su armario durante meses, pero para el preestreno se fijó en la Barbie Alta Costura y lo apostó todo al negro. Un diseño adaptado de Schiaparelli que incluso acompañó de un pañuelo rosa en la mano igual que la muñeca de 1994 “Solo in the spotlight” que le sirvió de referencia.
Influencias
La campaña de promoción de Barbie a través de la ropa ha tenido en Margot Robbie a su mejor modelo y coincide con la reciente alianza con el estilista Andrew Mukamal. El neoyorquino ha sido el cerebro detrás de cada uno de los looks. Juntos han creado un armario que no descansa ni para las apariciones más informales durante la promoción y que ha rescatado a las muñecas más icónicas desde los años 50.
Tal está siendo la repercusión, que la influencia no tardará en llegar a los armarios de medio mundo. Sin olvidar que Moschino ya lo hizo primero con Jeremy Scott al frente en 2014 y que, desde entonces, el rosa chicle sigue entre nosotras.
