Mejorar la calidad del aire en el planeta ha pasado a ser una de las prioridades de numerosas naciones. Cientos de millones de habitantes hoy son más conscientes de la importancia que tiene reducir el impacto ambiental provocado por las emisiones de los combustibles del transporte. En este sentido, el uso irracional del coche tiene consecuencias inevitablemente negativas para la salud pública y el medio ambiente. Por ello resulta esencial percatarse de los beneficios que implican las alternativas más sostenibles, como el transporte público, la bicicleta, los vehículos eléctricos y hasta los traslados a pie.
Importante ahorro para el bolsillo. La utilización de la bicicleta o de los coches eléctricos son opciones ideales. Los que escojan estas alternativas obtendrán un ahorro económico considerable en combustibles ya que los precios de la gasolina se encarecen año tras año. También hay que tener en cuenta otros gastos frecuentes en seguros, aparcamiento o mantenimiento. La apuesta por medios de transporte sustentables también se reflejará en el bolsillo.
Reducción de la contaminación ambiental. Uno de los principales motivos para decidir cambiar de hábitos a la hora de desplazarse por calles y autovías. El transporte es responsable de más del treinta por ciento de emisiones de CO2 en la Unión Europea, de las que el setenta y dos por ciento proviene del transporte por carretera. Los coches son el principal contaminante, con u, 60,7 por ciento del total de las emisiones del transporte en carretera de Europa. La movilidad sostenible es la gran esperanza para que comiencen a disminuir de manera drástica estas cifras alarmantes.
Contribución clave para la salud pública. Según la ONU, la contaminación del aire provoca siete millones de muertes al año en el mundo, treinta y seis mil víctimas anuales en España según un reciente informe de Ecologistas en Acción. Reducir los desplazamientos en vehículos de motor contribuirá a que también descienda la tasa de mortalidad por cáncer de pulmón, enfermedades respiratorias, ictus o problemas de desarrollo cognitivo infantil entre otros factores.
Disminución considerable del ruido. El ruido es otro de los protagonistas inevitables en ciudades con alto nivel de tráfico. Las elevadas tasas de contaminación acústica así lo reflejan. Pero las alternativas de transporte sostenible generan beneficios evidentes, cada vez más modelos de coche y motos eléctricas se desplazan prácticamente en silencio.
Presencia abusiva de coches
Apostar por la movilidad sostenible también contribuye a que los habitantes se liberen de la presencia abusiva de coches en determinadas áreas, principalmente muy céntricas y saturadas de vehículos. La coexistencia saludable y bien planificada de espacios habilitados para el tráfico a motor, y otros reservados para medios de transporte sostenibles, beneficia a todos, conductores, vecinos y personas que acuden a trabajar a diario a esas zonas. En este sentido, la bicicleta se antoja una posibilidad perfecta porque además mejora el estado físico.
