A la hora de analizar la situación y la tendencia del mercado, un mes es un periodo extremadamente corto, pero un trimestre empieza a ser tiempo suficiente para sacar algunas conclusiones fiables. Y en lo que se refiere a las ventas de automóviles, el año en España arrancó con un primer trimestre de crecimiento, pues las matriculaciones de turismos subieron en enero un 51,4 por ciento, en febrero un 19.2 y un 66,1 en marzo, cerca de doscientos cincuenta mil coches nuevos, un 44,5 por ciento más que en el primer trimestre de 2022.
Sin embargo, desde la asociación que engloba a los fabricantes, Anfac, se destaca que las ventas de vehículos electrificados (eléctricos puros e híbridos enchufables) crecieron en marzo un 70,4 por ciento, hasta las casi doce mil matriculaciones, aunque esa cifra quedaría rebajada a poco más de diez mil unidades si nos centramos en los turismos,4.322 eléctricos y 5.955 híbridos enchufables, lo que representa respectivamente el 4,34 y el 5,98 por ciento, llevando la proporción de turismos enchufables a un total del 10,32.
Y es ahí donde empieza a ser evidente el parón en el crecimiento real de ventas de los vehículos enchufables en España, una de las claves para que avance el proceso de electrificación impuesto desde Europa. Porque los 10.572 turismos eléctricos vendidos de enero a marzo suponen un 4,45 por ciento del mercado total, cuando la proporción hace exactamente un año, en el primer trimestre de 2022, era del 4,41. Un claro estancamiento. Y si nos fijamos en los 14.875 híbridos enchufables (14.410 PHEV de gasolina y 465 PHEV diésel), suponen un 6,26 por ciento de las matriculaciones del trimestre, cuando en idéntico periodo del pasado año representaban el 6,36. En la suma del trimestre, por tanto, los vehículos electrificados o enchufables totalizan una proporción del 10,71, cuando en los primeros tres meses del pasado año suponían el 10,77 por ciento. Seis centésimas de caída, dato relevante no por la cifra en sí, sino por la ausencia de crecimiento.
Es decir, la oferta de vehículos con tecnologías electrificadas se multiplica, pero el mercado no tira y mantiene a España en el furgón de cola de la electrificación del parque. Y es que en 2022, los turismos electrificados supusieron un 9,6 por ciento de las ventas, solo por encima del nueve de Italia . Pero Francia ya está en el 21,6, Portugal llegó al 21,7, en el Reino Unido la proporción fue del 22,8 y Alemania se fue hasta un 31,4. En términos ciclísticos, descolgados del pelotón y con síntomas de pájara, al menos en lo que a electromovilidad se refiere.
Los motivos
Precios altos de los vehículos eléctricos y rentas bajas, un país de territorio enorme con mala infraestructura de recarga, una población que reside mayoritariamente en viviendas o barrios sin posibilidad de disponer de un punto de carga... Demasiados inconvenientes, a los que se suma una política fiscal menos inteligente que la de otros países, como Portugal, o un sistema de ayudas a la compra, el Moves III, que es farragoso, lento y desmotivante.
Para José López-Tafall, director general de Anfac, “el mercado de electrificados crece, pero es necesario que aumente el volumen de ventas para que sea una realidad de compra. En marzo, con un mercado de turismos que ha estado cerca de las cien mil unidades, los electrificados se han vuelto a situar en el diez por ciento de las ventas totales. Todavía nos situamos en cuotas muy por debajo de la media del veintiuno que ya se está alcanzando en otros países de Europa. España ha de acelerar al vehículo electrificado para no descolgarnos de esta carrera”.
