Luis Ceballos, ourensano en EEUU: “Un huracán como Milton mueve el pánico en ciudades muy pobladas, como Tampa Bay”

Desde abril y por motivos laborales, el ourensano Luis Ceballos reside en la ciudad de Tampa, en el condado de Hillsborough (EEUU) con su mujer y su hija, de tres años de edad. Esta zona, ante la situación de emergencia proclamada por el paso del huracán Milton por el golfo de Florida, es catalogada, según el nivel de perjuicios que las precipitaciones pueden llegar a causar en las viviendas, como C. Este martes, la familia abandona su residencia, no preparada con el equipamiento indispensable en tejado y ventanas, y se traslada a un alojamiento perteneciente a una de las zonas del Estado que se prevé segura.

“En nuestro condado, Hillsborough, están mandando evacuar las zonas A y B, con más posibilidades de inundación por cercanía a la costa, de forma obligatoria”, detalla Luis Ceballos quien no dudaba en poner rumbo por carretera desde su casa, en la zona C de Tampa, a la ciudad de Destin, situada en el norte del Estado de Florida, y uno de los puntos más lejanos a las zonas de entrada del huracán. En la búsqueda de un punto más resguardado, a la familia le acompaña también un amigo residente en la denominada área A. El objetivo es pasar las próximas horas en un hotel, ante todo, tranquilos “teniendo en cuenta la cantidad de información pre-huracán y la preparación del Gobierno”, que le hacen sentir a Ceballos que “hay salidas para estar a salvo”.

Las autoridades facilitan el viaje y no cobran peajes

Con el trayecto en el que se encuentran, saliendo a las que serían las 10:30 a.m. en Miami, las 04:30 horas de la madrugada en España, llegarán a su destino aproximadamente a las 00:30 horas peninsulares, tras una parada de descanso en las casi siete horas de rodaje, sobre 690 kilómetros de asfalto. Sobre las medidas adoptadas para el tráfico, el gallego resalta la liberación de peajes por parte del gobernador de Florida: “He oído casos de otros huracanes con autovías colapsadas. En este, hasta el lunes el tráfico era una locura pero hoy, gracias a la medida, parece más ligero”.

"La niña es otro huracán más"

Sobre sus cuatro ruedas, los cuatro viajeros bromean con que la pequeña, de tres años y medio, “es otro huracán más”. Aún así, y entre huracán y huracán, Luis destaca que están “más calmados” después de la evacuación: “hasta ese momento, te aferras a la esperanza de que no pase cerca y, de hacerlo, no estar dentro del radio de impacto”. En estos momentos de apuros, este ourensano destaca también la unión entre amigos y vecinos, la ayuda cívica que un fenómeno meteorológico como Milton genera es muy llamativo: “meteorólogos activos en redes sociales llaman a la calma y, entre los vecinos, ofrecemos ayuda en caso de necesidad. Sabemos que, de quedarnos en la zona, tendríamos planes B y C”.

“Las casas más nuevas vienen ya con mejor preparación, pero todo tiene sus limites y un huracán de categoría 4 o 5 arrasa con todo lo que se encuentra”.

Aún así, lo que más pesó a la hora de tomar la decisión de salir de Tampa fue que su residencia actual “no tiene preparación contra huracanes en ventanas” y ante la posibilidad de que “el huracán se intensifique y entre de lleno en la zona”, recogieron lo necesario y emprendieron viaje. Aún así, hay residentes del área C que no cambiarán de colchón en estos días. “Muchos de nuestros vecinos se quedaron en sus casas porque, en teoría, no tendrán que combatir inundaciones y la preocupación se centra en el impacto del viento y lo que este pueda hacer impactar contra las viviendas y tejados”.

También se da el caso de casas de reciente construcción o que están equipadas con “sistemas de protección contra huracanes en ventanas y tejados”. La elección puede variar según la seguridad con la que cuente cada construcción pero, para él, es importante no confiar del todo: “Las casas más nuevas vienen ya con mejor preparación, pero todo tiene sus limites y un huracán de categoría 4 o 5 arrasa con todo lo que se encuentra”.

Vigilando su casa desde la distancia

Aunque han cerrado su casa hasta el paso de Milton, no la abandonan del todo. “Tenemos contacto con los vecinos y hay cámaras en la entrada y dentro. En caso de que no se fuese la electricidad, podríamos ver cómo afectan las precipitaciones”.

El miedo les mantiene en alerta pero también con sensación de inseguridad. "Un huracán como Milton mueve el pánico en ciudades muy pobladas, como Tampa Bay”, reconoce, más aún a medida en que se acerca y la previsión es indispensable para Luis. "En cuanto se anuncia un huracán, la gente empieza a reservar hoteles y la disponibilidad disminuye con la proximidad de las fechas”.

Sobre las opciones de segunda residencia a las que la población recurre ante la emergencia, Luis, que ya vivió el ciclón Helena en Ohio hace dos semanas, indica que esta puede “quedarse en casa y protegerse lo mejor posible con kit de primeros auxilios, comida, agua, linternas, cargadores, generador, cocina de gas portátil…”. Aún así, existen también refugios, que “suelen ser institutos” o la opción, “a criterio personal”, de un hotel fuera de la zona en peligro.

“La evacuación ha sido extendida incluso a zonas lejanas a la costa”

Hasta la noche del lunes, Milton era categorizado en nivel 5 y el impacto del viento sólo se preveía en un radio de 16 kilómetros desde el ojo del huracán. Durante la madrugada se debilitó, bajando a 4 pero, en este martes se prevé que recobre fuerzas. Este miércoles, el ciclón atravesará la costa del golfo de Florida en una esperada categoría 3, alcanzando ráfagas de viento de entre 178 y 209 kilómetros por hora y una subida del nivel del mar de entre casi 3 y 4 metros.

La ciudad de Tampa y sus cercanías es una de las zonas en alerta según las previsiones, que no se pueden mantener irrefutables debido a los cambios en la dirección y temperatura del viento. “La zona sur del huracán será la que se lleve la peor parte”, indica el emigrado al país estadounidense que enfatiza la variabilidad de la situación “acorde se acerca el momento del impacto del huracán”. “La evacuación ha sido extendida incluso a zonas lejanas a la costa”, alerta.

De entre todos los reportes y mensajes emitidos por figuras públicas, Ceballos destaca como “curiosa” la de la alcaldesa de Tampa, en la jornada del lunes: “Indicaba que quien decidiese quedarse en las zonas A y B debería saber que tiene unas probabilidades altas de morir”.

Para el ourensano, es indispensable y todo un alivio la comunicación activa que mantienen autoridades y medios de comunicación: “En casos como este, nos tenemos que empapar de mucha información para tomar la mejor decisión posible y mantener la familia a salvo”.