Te presentamos cinco propuestas para disfrutar de una jornada de aventura en la naturaleza más pura de la provincia
La inminente llegada del verano anima a pensar en planes de ocio diferentes y adaptados a la nueva realidad que vivimos. Aunque en unos días ya será posible moverse entre provincias, no hace falta recorrer grandes distancias para disfrutar de entornos privilegiados. A continuación te presentamos cinco propuestas para disfrutar de una jornada inmersa en la naturaleza más pura de la provincia. ¿Preparado para la aventura?
As Ermidas
La primera parada de esta guía se encuentra en la parte oriental de la provincia. Se trata de As Ermidas, una aldea situada en el municipio de O Bolo. Un lugar que sorprende al visitante con su imponente santuario, situado en lo alto de la localidad, considerada una de las obras más relevantes del Barroco en Galicia. La localidad de As Ermidas, situada en la garganta del río Bibei, se caracteriza por sus agrestes paisajes. Dice la tradición que el lugar toma su nombre por ser el lugar elegido por los ermitaños para huir del mundo y refugiarse en soledad.
Además de su belleza arquitectónica y paisajística, junto al río Bibei hay una playa fluvial, un lugar ideal para recargar pilas o disfrutar de los rayos de sol en un entorno tan bucólico como As Ermidas.
Santuario de As Ermidas, en O Bolo. Foto: LR
Playa fluvial junto al rio Bibei.
Teixadal de Casaio
En la localidad valdeorresa de Casaio nos encontramos con el Teixadal de Casaio, el bosque más antiguo de Galicia y uno de los más importantes de Europa por contar con especies milenarias como los tejos. Un bosque mágico que, además de su importancia natural, es famoso por su legado histórico ya que sus colinas fueron el lugar de escondite de los maquis. Además, la Segunda Guerra Mundial también dejó huella en este paisaje, que conserva restos de las minas de wolframio que explotaban los nazis.
El Teixadal de Casaio, uno de los bosques de tejos más antiguos de Europa.
Cristosende
Aprovechando que el calor da una tregua, es un momento perfecto para coger la mochila y explorar la naturaleza ourensana. En esta ocasión nos desplazamos al corazón de la Ribeira Sacra para conocer Cristosende, una bonita aldea “escondida” en la localidad de A Teixeira. Se trata de un plan para todas las edades perfecto para (re)descubrir los encantos de la Ribeira Sacra a través de sus impresionantes paisajes, recorriendo las pasarelas del río Mao o explorando las rutas de senderismo de la zona. Como en toda la zona, tanto en Cristosende como en A Teixeira hay varios miradores desde los que disfrutar de una de las puestas de sol más bonitas de la provincia.
Vista del Cañón del río Sil desde Cristosende. Foto: Óscar Pinal
Montederramo
Seguimos en clave naturaleza, pero esta vez elegimos perdernos en el Macizo Central, en concreto en el impresionante Bidueiral de Gabín, en Montederramo, famoso por ser uno de los bosques de abedules más meridional de Europa. Su proximidad a la Serra de Queixa y al parque natural do Invernadeiro lo convierte en un lugar de amplia riqueza de flora y fauna, donde puedes encontrar especies como jabalís, murciélagos o azores. Además de su impresionante belleza y de su valor natural, en esta excursión no faltará el punto de misterio. El Bidueiral de Montederramo también está rodeado por ser el misterio, ya que dice la leyenda que fue el escenario en el que el hombre lobo Manuel Blanco Romasanta atacaba a sus víctimas.
Panorámica del bosque en Montederramo. Foto: F.J. Gil
Pazos de Arenteiro
Viajamos hasta Boborás para conocer el pueblo de Pazos de Arenteiro. Un entorno medieval, declarado Conjunto Histórico-Artístico desde 1973, lleno de tranquilidad e historia en la que los visitantes podrán perderse por sus calles para conocer los diferentes pazos del lugar. Un lugar en el que la piedra es la protagonista del paisaje y que contó con vecinos ilustres como los caballeros de la orden de Malta.
Pazos de Arenteiro.
Además, Pazos tiene el privilegio de estar bordeado por los ríos Avia y Arenteiro, perfecto para recargar pilas en sus frías aguas. Además de la parte histórica, la aldea cuenta con varias rutas de senderismo como la del Pozo dos Fumes, un paseo que discurre entre frondosos bosques junto al río Arenteiro y que lleva a una pequeña cascada que origina el denominado Pozo dos Fumes.
Ruta do Pozo dos Fumes. Foto: LR