El cubano afincado en Ourense Arián González lleva nueve días en manos del gobierno del régimen castrista y dos en huelga de hambre y sed. Fue detenido en el transcurso de una manifestación pacífica en Villa Clara (Santa Clara). El hombre caminaba por la calle cuando un agente de paisano le propinó un manotazo en la cabeza; a continuación, dos policías lo arrestaron y lo introdujeron en un coche patrulla. El juez decretó su ingreso en prisión, aunque se desconoce el momento en el que se hará efectivo, y permanece a la espera de un juicio. Lo acusan de desacato a altos cargos del gobierno, un delito que en la isla se paga con hasta tres años de prisión que el letrado no aceptó. También está acusado de desorden público y de incitar a las masas.
Massiel Hernández, novia del detenido: "Ya sólo pide ver a un pastor para estar en comunión con Dios"
El abogado de 32 años, que tiene doble nacionalidad -cubana y española- decidió hacer frente a su situación con una huelga de hambre y sed, hasta el punto de que "ya sólo pide ver a un pastor para estar en comunión con Dios", señala su novia Massiel. "Estoy muy preocupada por su salud y, hasta donde tengo entendido, cuando un preso adopta esta posición se excluye de todo privilegio, como es ver a su familia", explica. Así, la situación del cubano pende de un hilo mientras el gobierno de España continúa sin implicarse en el caso. Desde la embajada española en La Habana se afirma que “la posibilidad de actuar en su favor es legalmente limitada y, aunque Cuba reconoce la doble nacionalidad en su Constitución, cuando un ciudadano cubano se encuentra en el país, las autoridades lo consideran nacional”.
Ahora, el traslado de Arián a la prisión de La Pendiente, uno de los centros más punitivos de la isla caribeña, está en proceso. El tiempo de permanencia en los calabozos de la Comisaría cubana, donde ingresó el pasado día 12, se agota a los siete días, “pero les gusta jugar al despiste, por lo que no sabemos realmente cuando ingresará en prisión”, explica la pareja del letrado y ajedrecista.
Desde el lunes, el reo cuenta con una letrada que le asistirá durante el caso, pero su situación durante el encierro es crítica. Medios de comunicación latinoamericanos registraron palizas de carceleros a presos políticos recluidos en el centro de La Pendiente, donde se prevé que llegue González. Un posible escenario que se suma al estado de salud de Arián, dado que el cuerpo humano resiste pocos días la falta de agua
