Arranca el OUFF que sueña con que el cine venga en AVE

La música de la artista Pauliña fue el hilo conductor de la gala inaugural del OUFF. Los mil espectadores del Auditorio descubrieron al final que la cantante era también la protagonista de la película que abrió el festival, “O home e o can”. Pero antes del visionado, como es tradición, hubo tiempo para los premios. Mariana Carballal y Fran Lareu condujeron la gala en la que recordaron el centenar de películas que se exhibirán en Ourense hasta el 1 de octubre, procedentes de 25 países. Y veinte de ellas tienen raíces ourensanas. De la tierra fueron mucho los discursos y el guion de la gala, toda una declaración de intenciones de hacia dónde camina el futuro del Ourense Film Festival.

Miguel Anxo Fernández, director del festival, recordó cuando en septiembre de 2018 la Diputación de Ourense contactó con la Fundación Carlos Velo para que el OUFF no desapareciese después de 23 años. “Agora o OUFF reivindícase xa como o festival do audiovisual de Galicia, que este ano está no porto terrestre de Ourense. Coa chegada do AVE, somos a cita inescusable para os nosos creadores e o porto de saída do noso audiovisual”.

El Premio Chano Piñeiro al talento gallego fue el primero en entregarse. El presidente de Agapi, Felipe Lage, reconoció a Lucía C. Pan, directora de fotografía que lleva una década brillando en el cine. Pan, que tres horas antes se encontraba rodando, pidió a las generaciones futuras que “fagamos familia en Galicia, porque unidas enriquecemos a nosa cultura”.

Además de la actuación de Pauliña, la veterana actriz Mariana Carballal se metió al público en el bolsillo con un homenaje en forma de monólogo a María Casares, con motivo del centenario del nacimiento de la escritora y actriz. Xavier Villaverde, uno de los pioneros del audiovisual gallego, regaló al público un fragmento de su nuevo trabajo, aún sin terminar: “María Casares, a muller que viviu mil vidas”. Y, de paso, pidió un teatro en Galicia con el nombre de María Casares, “que xa é hora”.

El diseñador de sonido Carlos Faruolo recibió el Premio Especial del OUFF y su discurso sonó a despedida. “Cuando decidí salir de la quinta provincia, mi Buenos Aires natal, a donde vengo es a Galicia”, recordó, para mostrar que “el final de esta carrera tan larga después de 50 años sea en Galicia”.

El Calpurnia Internacional fue el penúltimo premio. Anxo Lorenzo, secretario xeral de Cultura, reconoció al director Pablo Trapero, que en un breve discurso agradeció a familia y amigos la “aventura” de hacer películas.

“O home e o can”, grabada en la provincia, puso el broche final a un festival que mira para su tierra, Ourense. El plató de cine.

Chechu Salgado recordó sus inicios en la Universidade Laboral

Uno de los homenajeados más ovacionados, por su conexión con Ourense, fue el actor Chechu Salgado. Él es el dueño del Premio Ourense de la vigésimo séptima edición del Ourense Film Festival. Salgado, que tiene raíces en Sober (Lugo) y en Ourense, se encuentra en su mejor momento profesional. Acaba de recibir el Goya a mejor actor revelación por su interpretación de Zarco en “Las leyes de la frontera”, un homenaje al cine quinqui. El presidente de la Diputación, Manuel Baltar, entregó el galardón, señalando que el actor “colocou no mapa Ourense e ao noso audiovisual”, felicitándolo por su papel en la cinta de Daniel Monzón.

Salgado quiso recordar la primera vez que actuó en el Auditorio hace 11 años. “Eu alucinaba, sen pensar en que agora chegou un Goya e que teño unha carreira por comezar”. Para contentar a su padre, que al parecer se queja de que nunca menciona la “sangue ourensana” en los discursos, le mandó un beso. “Papá, xa non me digas máis”, bromeó. Recordó sus inicios en la Universdad Laboral en la que descubrió el teatro. Y animó a poner el foco “nas novas xeracións de creadores”.