MEDIO AMBIENTE

El Barbaña y el Loña, entre los ríos más asediados por la contaminación

10.68.110.202-archive-2019-07-07-mtp0765_resultado
Una decena de masas de agua ourensanas está en riesgo de incumplir los objetivos que había marcado la Hidrográfica

La contaminación por una deficiente red de saneamiento así como por vertidos puntuales y difusos coloca a dos ríos del entorno de la ciudad, el Loña y el Barbaña, como unas de las masas superficiales de agua "con mayor presión" de la demarcación hidrográfica Miño-Sil. Así lo refleja el Esquema de Temas Importantes 2021-2027 de la Confederación Hidrográfica (CHMS). Solo el río Miño en su parte de Lugo tiene un tramo con tantos tipos de presión contaminante. 


Problemas de contaminación


Barbaña, Loña, un tramo del Limia (Porqueira), el regato do Varón (Carballiño), el embalse de As Conchas (Muíños) y el río Casaio (Carballeda de Valdeorras) han estado los últimos cuatro años en un estado "peor que bueno", es decir, con un suspenso desde un punto de vista medioambiental. 

El organismo de cuenca se plantea en el caso del Barbaña alcanzar el buen estado ecológico en 2027, tras cuatro años consecutivos en suspenso, pero sitúa a este río entre los que está en riesgo de no cumplir el objetivo. 

Este río urbano es el que sufre más presión de toda la cuenca, detectándose contaminación puntual (en puntos de vertido localizado) de aguas residuales urbanas y de aliviaderos; así como contaminación difusa –la que no es puntual y es más difícil de detectar– del alcantarillado, de vertidos no conectados a la red de saneamiento o filtraciones de suelos contaminados.

Por su parte, el Loña sufre casi la misma situación, aunque no se detectan vertidos no conectados al saneamiento se añade una alteración morfológica, como es la red de abastecimiento de agua en su cauce. En este caso, la planificación de la CHMS quiere alcanzar su buen estado en 2021.

También presentan un estado de suspenso y riesgo de no cumplir los objetivos el arroyo de Rubiá (el objetivo era el buen estado  en 2027), el río Casaio (2021), el embalse de Prada en A Veiga (2021), el regato do Varón (2021), el Avia (que tenía que mantener su buen estado y ahora suspende en algún tramo) o el Limia (cuyo objetivo es 2027).

 Otros tramos de ríos como elArnoia también están en riesgo de no alcanzar el objetivo, aunque mantienen una calificación de "buen estado". Los vertidos han crecido desde 2015 y complican el cumplimiento de los objetivos ambientales.


Embalses en riesgo


En cuanto a la afección de la contaminación en los embalses, el documento de la CHMS detecta cuatro que son sensibles y que podrían no cumplir los objetivos  El organismo de cuenca ha calificado como "peor que bueno" el estado en el de As Conchas por la presencia de nutrientes "que  pueden provocar eutrofización de las aguas", debido a la contaminación difusa "generada por la utilización de fertilizante". En los de Castrelo, Frieira (Cortegada) y Santiago (Vilamartín), pese a su buen estado, se ha detectado la presencia de contaminación por nutrientes, por materia orgánica y microbiológica "que puede provocar el deterioro de las masas de agua".

En cuanto a la protección de los ecosistemas acuáticos, en toda la demarcación hidrográfica, que también incluye parte de León, Lugo y Pontevedra, además de Ourense, hay 102 masas de agua superficial y tres subterráneas en riesgo de no cumplir con los objetivos ambientales, del total de 311 que hay. 


Unos remontan, otros no


Es sintomático, tal y como recoge el organismo de cuenca, la evolución de cada una de las masas desde 2015 en este apartado. Así, algunas como el Limia en Xinzo o Porqueira , el embalse de Santiago, el Bibei, el embalse de Castrelo, el embalse de Frieira, el Arnoia o el embalse de Lindoso han tenido una "evolución favorable", mientras que otras se han mantenido igual de mal, como el Barbaña, el Casaio o el propio embalse de As Conchas. 

Te puede interesar