Siete de cada diez ourensanos ven a Jácome incapacitado para gobernar

Alto y claro. Así le dicen los vecinos de Ourense a su alcalde, Gonzalo Pérez Jácome, que está colocando a la tercera ciudad de Galicia en una situación insostenible con su decisión de gobernar con solo tres concejales tras ser repudiado por la mayoría de su grupo municipal y el PP. En una encuesta elaborada por la empresa Infortécnica para La Región, siete de cada 10 ourensanos coinciden en que Pérez Jácome está incapacitado para llevar las riendas del Concello apoyado únicamente en los concejales Armando Ojea y Telmo Ucha, un escenario que apenas ve viable el 15,3% del electorado, un porcentaje similar entre aquellos que prefieren reservarse su opinión.

Ese ínfimo apoyo que tiene Jácome dentro de la Corporación, con 24 ediles que han reclamado su dimisión, se deja sentir también entre la ciudadanía, que se suma a esa demanda al entender que el regidor debe dar un paso a un lado y renunciar a su cargo tras todo lo sucedido. Así, un 69,8% de los vecinos consideran que el alcalde ourensano no tendría otra salida que formalizar su dimisión tras haber perdido la mayoría de apoyos que lo invistieron en junio de 2019. Por su parte, un 11,9% entiende que la situación generada no es suficiente para que Jácome dimita, con más de un 18% de personas que se abstienen de ofrecer su opinión sobre el paso que debe dar el alcalde después de todo lo sucedido.

Futuro complicado

El origen del minigobierno actual está claramente ligado a las sospechas de los miembros de Democracia Ourensana sobre la gestión que Jácome realizaba de los fondos que nutrían al partido, tanto las asignaciones de Concello de Ourense y Diputación como las aportaciones que concejales y personal de confianza realizaban. Así, aunque son un 24,7% de ourensanos los que consideran que el alcalde de la ciudad ha cometido irregularidades en la gestión de los recursos económicos (casi un 39% tiene dudas y no se atreve a pronunciarse sobre el tema y un 36,4% entiende que no hay irregularidades), cuatro de cada 10 vecinos creen que Jácome acabará inhabilitado para ejercer un cargo público a raíz de estos acontecimientos, que están siendo investigados desde hace semanas por la Justicia, tomando ya declaración tanto a aquellos que denunciaron el caso como a miembros del "staff" de Jácome. El 32% de los encuestados opinan, por su parte, que las pesquisas no inhabilitarán al alcalde, mientras que el 27,5% no se manifiesta sobre este tema.

Consecuencias

Todo lo sucedido durante las últimas semanas alrededor de Jácome y su controvertida gestión llevan a que el alcalde y presidente de DO sea de lejos el líder político de la ciudad que recibe una peor valoración entre la ciudadanía, apenas un 2,7 sobre 10 de valoración, un rotundo suspenso al candidato que es, por otro lado, el más conocido por los ourensanos, identificándolo un 93,3%.

Aunque el descontento con Jácome es más evidente, el desánimo provocado por la situación actual afecta también al resto de líderes de la Corporación ourensana, siendo incapaz ninguno de ellos de alcanzar el aprobado de la ciudadanía y lo que es más reseñable, no convenciendo para convertirse en alcalde si fructifica una alternativa a Jácome.

El trabajo demoscópico concluye que un 56% de los ourensanos entiende que ninguno de los candidatos actuales –Rafael Rodríguez Villarino (PSOE), Jesús Vázquez (PP), José Araújo (Ciudadanos) y Luis Seara (BNG)– convence para ostentar el bastón de mando en las circunstancias actuales, proponiendo a los partidos políticos de la oposición que se pongan de acuerdo para proponer a otro candidato que pudiese tomar la batuta del Concello.

En este apartado, entrando en los nombres que están a día de hoy en liza para encabezar la Corporación, Villarino sería el candidato deseado por el 17% de la ciudadanía, ligeramente por delante de Jesús Vázquez, al que querrían volver a ver en la Alcaldía un 13,1% de personas. Ya más lejos se sitúan José Araújo, que convence para hacerse con el bastón de mando al 8,4% del electorado, y Luis Seara, con un 4,7%.

En las valoraciones que realizan los ourensanos sobre sus políticos, el líder del PP (al que conoce un 92,5% de los vecinos), obtiene un 4,6 de nota, la más elevada junto a la del portavoz del BNG, que sin embargo apenas es una cara conocida para el 54% de los vecinos. Con un 4,4 de valoración, Villarino apenas es conocido por siete de cada 10 ourensanos, un registro prácticamente similar al de José Araújo, identificado por un 69,6% de la ciudadanía y que es puntuado con un 4.

A todos ellos parecen estar pasándole factura los largos dos meses que han pasado desde que el bipartito PP-DO estallase, con unas negociaciones para propiciar una moción de censura que están claramente estancadas por los rígidos posicionamientos de los partidos, especialmente PSOE y PP, que son los que tienen en su mano articular una mayoría alternativa por ahora imposible.