Representantes de la Unión Comarcal de la CIG ocuparon la sede del Obispado en la mañana de ayer para reclamar, según la organización, “o cese do acoso laboral e os despedimentos” a las empleadas más antiguas de la residencia para mayores que gestiona la Fundación Hermanos Prieto en O Carballiño.
Como parte del grupo que realizó el acto, el secretario comarcal del sindicato, Anxo Pérez Carballo, quiso llamar la atención para “manter unha reunión co bispo como empresario, xa que é o presidente do padroado da fundación que xestiona o asilo”.
Los ocho participantes en la acción accedieron al primer piso del edificio para colgar una pancarta de uno de los balcones. Los sindicalistas fueron recibidos por José Joaquín Borrajo, vicario general, a quien le trasladaron que “intensificarían as protestas” si en 48 horas no se les comunicaba la celebración de una reunión con el obispo. No se produjeron incidentes durante la protesta y la Policía Nacional identificó a los manifestantes.
La directora de la residencia, Nuria Iglesias, apunta que desde la confederación vienen reclamando el despido de dos personas, un proceso que está judicializado. “Queda esperar que la Justicia determine”, declara Iglesias. “Nuestra preocupación absoluta es el cuidado diario de nuestros mayores”, puntualiza.
