Las discrepancias de los últimos días entre los socios de gobierno del Concello de Ourense (PP y DO) vivieron ayer su tercer capítulo en el pleno municipal. La crisis interna entre el partido del alcalde, Gonzalo Pérez Jácome, y el PP quedó visiblemente reflejada en el sentido de los votos a cinco de las siete mociones, en la que los dos grupos del gobierno mostraron opiniones diferentes. Además, las dos únicas veces que votaron juntos se dieron en dos mociones que lograron la unanimidad de todos los grupos presentes en el consistorio.
El encontronazo más directo llegó al final de la sesión, en la que se discutió acerca de la compra de 40 autobuses por 14 millones de euros. La iniciativa, presentada por el grupo municipal del PSOE, hizo saltar chispas entre PP y DO. La portavoz del grupo popular, Flora Moure, invitó al alcalde a “revisar el significado de negligencia”, al tiempo que aseguró que “no hay ni un solo informe que avale la compra de los autobuses”. Además, catalogó al regidor de “caprichoso” y confirmó las distancias reclamando explicaciones sobre un expediente “del que dos horas antes de la junta de gobierno no teníamos conocimiento”.
Sobre este tema, tuvo que ser Armando Ojea el que defendiese los intereses de su partido, ya que Jácome se ausentó después de replicar la exposición de esta moción por parte de la socialista Natalia González Benéitez. La socialista reprochó al alcalde “as falsas promesas sobre o transporte urbano, a falta de rigor técnico e o oscurantismo de toda a tramitación”. Además, insinuó que el regidor podría tener “intereses particulares” en esta compra.
Pero los autobuses no fueron el único punto de crítica a la gestión del actual alcalde. Benéitez expuso una serie de motivos por los que la humanización de la calle Concordia no puede licitarse al faltar “el informe de autorización de patrimonio”.
Durante el debate de este punto hubo acusaciones de “mentiroso” entre el alcalde y la socialista, a las que se sumó el portavoz de Ciudadanos, José Araújo que definió a Jácome como “Míster Trolas” y lo acusó de “ter unha obsesión coa rúa Concordia no seu minifundio particular”. Además, PSOE, BNG y Ciudadanos tildaron de “ocurrencias” los proyectos de Jácome sobre la movilidad urbana.
Tres días de tormenta
El inicio de las hostilidades entre los socios del gobierno de Ourense comenzó el pasado día 10, cuando el alcalde señaló, con nombres y apellidos, a cuatro concejales del PP (Ana Morenza, Flora Moure, Sonia Ogando y Jorge Pumar), diciendo que desde el PP “no están haciendo las cosas bien”.
Dos días después, el PP contestaba en boca una de las señaladas, la concejala de Facenda, Ana Morenza, que acusó al alcalde de “no hacer los deberes”. Además de defenderse a sí misma, también salió a atajar las críticas hacia sus compañeros de partido realizadas por Jácome. Al día siguiente, la portavoz de los populares, Flora Moure, volvió a la carga y dijo que el regidor estaba “frustrado” y le pidió que cesase su ofensiva.
Por último, el pleno y los votos dispares en cinco de las siete mociones no fueron más que el tercer capítulo de estos tres días de continuos desencuentros entre PP y DO.
