ECONOMÍA

Una cuarta parte de la masa laboral de Ourense sigue activa para evitar el KO

Una trabajadora de la Plaza de Abastos atiende a una cliente este martes por la mañana (ÓSCAR PINAL).
photo_camera Una trabajadora de la Plaza de Abastos atiende a una cliente este martes por la mañana (ÓSCAR PINAL).
Apenas 30.000 de los 102.000 afilados puede trabajar, aunque en la práctica la cifra se reduce por los ERTE y cierres voluntarios

Ourense vivió ayer la primera jornada íntegra de cierra forzoso de cualquier actividad no esencial, pero son miles los ourensanos que continúan trabajando. Supermercados, tiendas de alimentación, fruterías, panaderías, repartos de comida a domicilio, tiendas de animales de compañía...  Atendiendo a la lista definitiva de actividades esenciales que pueden trabajar durante la extensión del confinamiento, de los 102.172 trabajadores que estaban afiliados a la Seguridad Social en la provincia a principios de mes, quedan algo más de 30.000 asociados a algunas de las actividades, muchos de ellos teletrabajando, otros miles de forma presencial, contando en este apartado a los cerca de 8.000 sanitarios incluidos en el régimen general de la Seguridad Social. 

Un tercio de la población ourensana trabaja en alguna de estas actividades esenciales, aunque en muchos casos hay empresas que continúan funcionando, como talleres de reparación de vehículos o sus suministradores de recambios, que pese a poder abrir, lo hacen en servicios mínimos,  y han tenido que acometer diferentes ERTE (Expedientes de Regulación de Empleo).

También pueden seguir ejerciendo su labor empresas de mensajería urgente o transporte, si bien, en la práctica, en este último sector solo pueden trabajar los que desempeñen una labor para empresas esenciales. Con todos los condicionantes, y dudas, surgidas tras los cambios realizados sobre la marcha por el Gobierno central, alrededor de una cuarta parte de los trabajadores de la provincia desempeña alguna labor remunerada durante estas duras semanas que quedan por delante.  A esto, hay que sumar los cientos de voluntarios que ayudan de alguna u otra manera.

La industria maderera, que también puede seguir, tiene empresas que han decidido parar, por lo que en la práctica, el porcentaje de ourensanos desempeñando una labor estos días se ha reducido todavía más de lo que indican los datos. 

Son todavía, eso sí, muchos los que siguen prestando sus servicio,empleados de la alimentación, veterinarios, farmacéuticos, empleados de banca, fuerzas y cuerpos de seguridad. En este último sector, son bastantes las oficinas que permanecen cerradas, y muchas entidades bancarias han decidido centralizar la atención en algunas de las oficinas más céntricas de la ciudad. Por ello, resulta habitual estas jornadas ver estampas de largas colas en la calle para acceder a alguna de estas sucursales. 

Entre los colectivos más numerosos, se encuentran los sanitarios, que rondan los 8.000; pero también pueden desempeñar su labor los más de 4.000 ourensanos que trabajan en el sector primario; los 2.600 vinculados al sector de la alimentación, alrededor de 4.000 del transporte –en la práctica, muchos menos, porque solo pueden estar ligados a actividades básicas–, cerca de 1.500 relacionados con actividades de contabilidad y jurídicas (en su mayoría enteletrabajo).

Así, también trabajan los cerca de 350 del suministro de energías básicas, otros 190 dedicados a la captación y depuración de aguas, casi 400 dedicados al tratamiento y recogida de residuos, o, en servicios mínimos, decenas de trabajadores de servicios postales, personal de limpieza y vigilantes de seguridad. Son los que, al menos, permiten que la provincia no entre en KO tras el cerrojazo decretado por el Gobierno. 

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