Jácome usará la moción de confianza para gastar sin apoyo los 62 millones del Concello

La intención del gobierno de Gonzalo Pérez Jácome de aprobar una modificación de crédito para poder gestionar más de 62,6 millones de euros, casi la mitad del ahorro del que dispone el Concello de Ourense, ha agitado de nuevo la vida municipal, con una oposición con las orejas tiesas ante la maniobra del alcalde una vez que cuenta con el visto bueno de los técnicos para hacer uso del remanente tras la luz verde a la liquidación del presupuesto del pasado ejercicio.

La legislación de las entidades locales y la falta de entendimiento de los grupos de la oposición para tejer una alternativa de gobierno ofrecen un comodín a Jácome para salirse con la suya sin necesitar que la modificación presupuestaria sea aprobada en pleno. El plan B pasaría por la vinculación de esa operación a una cuestión de confianza, algo que está en la mente del regidor según confirman fuentes consultadas, y que supondría que una vez se tope con el rechazo de la mayoría de concejales (algo esperable por las molestias que hay en la mayoría de grupos por el proceder de Jácome), el expediente regrese a pleno con esa condición.

Si de nuevo no hubiese un resultado favorable en la votación, la ley establece que el alcalde quedaría en funciones durante un mes. Si transcurre ese plazo sin que se presente una moción de censura con un candidato alternativo (algo que solo sería factible con un acuerdo de PSOE y PP), automáticamente Jácome recuperaría sus atribuciones y la modificación de 62,6 millones quedaría definitivamente aprobada, por lo que podría gestionar sin problemas esa cantidad durante este ejercicio y el venidero, un auténtico balón de oxígeno.

Posturas

Las formas escogidas por Jácome para trasladar sus intenciones con el ahorro del Concello han generado un importante malestar en grupos como PSOE o BNG, algo que evidencia que será prácticamente imposible que voten favorablemente o se abstengan en el expediente. “Pretende aprobar un orzamento en B cunha modificación trampa e sen contar coa oposición. Non imos asinar un cheque en branco para pagar co diñeiro de todos as ocorrencias de Jácome”, señalan los socialistas, que piden que se retire la modificación de crédito para negociar.

El mensaje va en la línea de lo manifestado por el BNG, que insiste en hablar de “chantaxe” del regidor, “sendo en momentos como este cando se ve a altura dun goberno e polo que se ve carecen diso”.

En una posición más ambigua se ha situado el PP bajo el argumento de tener que analizar pormenorizadamente las partidas incluidas. En la ecuación, es importante también la variable de saber si finalmente los populares darán el paso de regresar al gobierno municipal con Jácome, una decisión que está en la mesa de la dirección autonómica del partido. Fuentes consultadas no descartan movimientos en los próximos días después de que ambas partes escenificasen en el último pleno su acercamiento. Con todo, ni siquiera el voto a favor del PP a la modificación de crédito garantizaría su aprobación, que sí sería posible con ese plan de la cuestión de confianza que está en la recámara a la espera de que Jácome pulse el botón para su ejecución.

Casi 70 inyecciones al presupuesto municipal en los últimos cinco años

El “modus operandi” utilizado este ejercicio por el alcalde de Ourense, Gonzalo Pérez Jácome, para hacer uso del remanente de tesorería choca radicalmente con lo sucedido en los años anteriores en el Concello de Ourense. Tanto en sus primeros meses como alcalde como en el mandato previo, con el PP de Jesús Vázquez, la tónica habitual era fraccionar las inyecciones al presupuesto en bloques, aprobándose entre 2016 y 2020 un total de 67 modificaciones de crédito de estas características.

Con el bipartito PP-DO, el pasado ejercicio se aumentó el presupuesto en más de 60 millones, pero con 14 expedientes, mientras que el año anterior se tramitaron una decena.

La situación actual podría parecerse más al mandato anterior, cuando un PP en minoría se vio obligado varias veces a modificar sus planes y presentar las modificaciones agrupadas por áreas temáticas. El récord de expedientes se dio en 2018, con un total de 19.