El primer mes de confinamiento ha redundado en una bajada "moderada" de los delincuencia, según aseguran en los distintos cuerpos policiales, aunque algunos tipos penales se han resistido más que otros a la cuarentena. En los delitos con detenidos, aquellos que atentaron contra el orden público (desobediencias/resistencias a la autoridad) y el tráfico de drogas protagonizaron la mayor parte de los atestados que fueron a los juzgados de guardia, seguidos de los robos con intimidación y la violencia de género (incluyendo los quebrantamientos de condena o medidas cautelares).
En cuanto al cómputo total de infracciones penales, las fuerzas de seguridad estiman que han descendido en torno a un 35-40% en la provincia, según fuentes del Instituto Armado, y algo más de la mitad en la ciudad, lejos de los datos registrados en el primer trimestre del pasado año. Durante ese periodo, la media diaria en toda la provincia fue de 21,6 infracciones penales mientras que desde el 14 de marzo hasta le fecha hubo jornadas -algún fin de semana en la ciudad- con ninguna denuncia.
En líneas generales, hubo delitos que cayeron en picado (lesiones y robos con fuerza en viviendas) aunque se mantienen las estafas y los hurtos de cobre. Suben el tráfico de drogas y las desobediencias.
Tráfico de drogas
La Guardia Civil imputó a siete personas un delito contra la salud pública por tráfico de drogas (seis de ellos fueron detenidos) en operaciones desarrolladas en Maceda, la A-52 a su paso por Trasmiras, Leiro y A Rúa. Los agentes se incautaron de 600 gramos de hachís, siete de cocaína y 1.790 euros; 303 gramos de cocaína ocultos en el filtro del aire del coche; 22 gramos de hachís y 730 euros y 200 gramos de marihuana, respectivamente.Entre el 28 de marzo y el 4 de abril, ocho personas ingresaron en la prisión de Pereiro por orden del juez de guardia
Robos violentos
En el rural, hubo un atraco el 21 de marzo en la gasolinera de Bentraces (Barbadás). El empleado fue abordado por dos encapuchados, que se llevaron 500 euros, la cartera de la víctima y su teléfono móvil, tras intimidarlo con una pistola.En la ciudad, hubo cinco atracos atribuidos a dos personas, que fueron detenidas. A David S.P. (49 años) se le detuvo por dos asaltos a la misma tienda de golosinas de Curros Enríquez en dos días consecutivos (el 31 de marzo y el 1 de abril). El juez de guardia lo envió a prisión por un robo con intimidación ya que usó un cuchillo de cocina.
La misma suerte corrió J.M.R.M., de 43 años y natural de Alemania, por tres asaltos, aunque uno de ellos, en una tienda de golosinas de Valle Inclán , sucedió el 29 de febrero (los otros dos, un estanco en Ervedelo y una farmacia en la avenida de Portugal, durante el estado de alarma).
Asimismo, un individuo, aun sin detener, perpetró un robo en una farmacia de la avenida de Zamora a finales de marzo.
Violencia de género
Dos personas ingresaron en prisión provisional por casos relacionados con la violencia de género. En uno de ellos, el investigado se personó en el domicilio de su expareja, pese a que había una orden de alejamiento. La denunciante le abrió la puerta para que dejase de llamar a los timbre de los vecinos (eran las 07.30 horas de la mañana) y, cuando entró, la insultó y zarandeó, provocándole una herida en la oreja.El pasado 3 de abril también ingresó en prisión provisional otro hombre que estaba con su expareja en la casa de ella en la carretera de A Granxa cuando una sentencia de un juzgado penal de Lugo y una orden de alejamiento de un juzgado de Chantada se lo impedía.
Robos con fuerza
Hubo más en el ámbito rural que en el urbano. En la ciudad, según fuentes policiales, se denunció sobre todo desaparición de material de obra, aunque también hubo algún que otro acceso ilegal a establecimientos hosteleros cerrados en busca de un televisor, bebidas o dinero. En la zona de la Universidad, por ejemplo, fue detenido un lucense de 40 años por extraer combustible de las excavadoras del interior de un recinto vallado. Agustín P.M. pasó a al juez por supuestamente robar dos veces en el bar Subway de Juan XXIII.En el territorio controlado por la Guardia Civil, hubo robos en Carballiño (estanco y una parrillada), Verín (en bares y maquinaria en un vehículo) , Rubiá (28 colmenas) o en Vilardevós (material de obra de un depósito de agua), entre otros.
Desobediencias
No todos han acatado de buen grado la cuarentena que impone el real decreto que regula el estado de alarma por emergencia sanitaria. En este apartado, aumentaron las detenciones -algunas por parte de la Policía Local- por desobediencia a la autoridad: fumar marihuana en pareja; tomar el sol junto a una barandilla de Antonio Puga; empeñarse en hacer ejercicio en el parque Lonia; molestar a usuarios de la gasolinera de la avenida de Zamora y escupir a los agentes que acudieron al lugar o simplemente desobedecer a los agentes alertados por el excesivo volumen de la música en una vivienda de Ríos Búbal.
Ingresos en prisión
Hasta ocho personas ingresaron en prisión provisional por orden de un juez en el periodo comprendido entre el 28 de marzo y 4 de abril. Bien por delitos cometidos en ese periodo o por reclamaciones pendientes (busca y captura).
