"Renuncio a todo, a las atribuciones y al acta de concejal. Me salgo de todo lo que esté relacionado con el Concello y con el partido", adelantó ayer a La Región Mario González, aún edil de Cultura, que dará hoy a las 11,30 horas explicaciones públicas de su renuncia por discrepancias con el actual alcalde, Gonzalo Pérez Jácome, y abre un capítulo clave para el futuro de una ciudad que el regidor llevó a la deriva en un año de gobierno, dinamitando, entre otras cosas, la política cultural que ahora le estalla en la cara. Denunciado ante la Fiscalía por cinco de sus seis ediles ante sospechas de ilegalidades en la gestión de los suculentos fondos que canaliza el partido y deriva a su televisión privada, Jácome se atrinchera en la alcaldía, obsesionado con el mando y sin planes para la ciudad, con el único apoyo–al menos de cara a la galería–del edil Armando Ojea, que se suma a la política de redes sociales del regidor compartiendo frases hechas mientras mantiene la ciudad paralizada y sin explicaciones.
Por su parte, en el resto de grupos de la Corporación no hay unidad de acción. El socio de DO en el Gobierno, PP, espera acontecimientos, rehusando hacer declaraciones.
Mientras, la oposición se muestra, por ahora, dividida. El principal partido, el PSOE, mantiene la oferta de "diálogo", aunque con disensiones internas. "Puxémonos a disposición das forzas políticas para iniciar un diálogo e buscar unha solución á crise da cidade. Non podemos facer outra cousa, en vez de bloquear a situación, damos vía libre ao diálogo", dice el portavoz, Rafael Gómez Villariño, que apunta como "o único responsable da situación, o PP, que está calado".
José Araújo, portavoz de Ciudadanos, señala que "os que teñen que quitar isto do atoalladeiro son o PSOE e o PP, teñen que ter altura de miras e pensar na cidade. Teñen que dar eles os pasos e nós estamos para apoialos e sumar en todo o que sexa interesante para a cidade". Araújo pide a PP y PSOE "saltarse os convencionalismos e buscar una fórmula para avanzar e tirar para adiante pola cidade".
Luis Seara, portavoz del BNG, recuerda que su partido "toma decisións sobre realidades concretas". En este sentido, "faremos a nosa análise cando saibamos cal vai a ser o escenario. Na medida en que saibamos o que van a facer os distintos actores implicados, o BNG terá resposta". Seara explica que "a crise é de goberno, non de DO como se nos pretende facer ver". El portavoz nacionalista dice que "sería bo despexar a incógnita a respecto de que vai pasar no caso de que Jácome non dimita".
Ante la posibilidad de que el alcalde retire las competencias a los ediles que lo han denunciado–en ese caso las asumirían Jácome y Ojea–Miguel Caride, uno de los cinco ediles de DO críticos con la gestión de Jácome y portavoz del partido, apunta que "no es una cuestión que me importe excesivamente, Jácome es un tío totalmente incierto y no sé qué va a hacer. Pero estoy absolutamente tranquilo, hemos hecho lo que teníamos que hacer". Ante el escenario del tándem Jácome-Ojea, Caride pone en comparación de valía al ex concejal de Cultura: "La visión que ellos dos tienen está en las antípodas de la cultura ourensana con respecto a González, un tío sensible con la cultura que creo que se sintió encorsetado. Hemos pedido al alcalde la dimisión por muchas cosas, la cultura sería una de las grandes afectadas".
