Política

Jácome se hunde en tan solo un año y dirige la ciudad hacia el caos

Gonzalo Pérez Jácome, solo y con la mirada perdida en la casa consistorial. (Foto: Miguel Ángel)
photo_camera Gonzalo Pérez Jácome, solo y con la mirada perdida en la casa consistorial. (Foto: Miguel Ángel)
Denunciado por los suyos, prioriza su obsesión por mandar y el gasto en sueldos y asesores a la activación de Ourense

"Pactaría con el demonio si me garantiza el cielo para Ourense". Una de las frases más repetidas por Gonzalo Pérez Jácome en las carreras electorales para demostrar que tenía entre ceja y ceja ocupar la Alcaldía de la ciudad de As Burgas, una puerta que se le abrió en junio de 2019 pero que poco más de un año después le ha golpeado directamente en las narices, con su crédito totalmente agotado y sin más apoyo que el de uno de los siete concejales que forman a día de hoy el grupo de DO.

La aventura de Jácome, más preocupado desde el arranque del mandato en engordar el gasto de su gabinete y rodearse de asesores y directores generales, se tambalea seriamente después de no haber sido capaz de activar una ciudad al ralentí lastrada por los problemas de gobernabilidad de los últimos siete años y que ha visto como el liderazgo de Jácome, pese a disponer de una mayoría suficiente, no se ha traducido en avances.

Más allá de la actualización de los presupuestos municipales, cuyo contenido apenas supone ganar margen de maniobra, el contexto urbanístico sigue sin otorgar seguridad a los empresarios, las calles no han sido mejoradas más que con algún remiendo y la frustración entre colectivos como los autónomos es patente por el retraso en las cacareadas ayudas.

Todo ello no le impidió ponerse un "nueve rotundo" en el balance de sus primeros 12 meses. Perdido en debates estériles, sí destaca la crispación que ha generado en la Corporación por su actitud beligerante y ofensiva en los plenos, que se ha trasladado también a su propio grupo. Este le ha repudiado públicamente pidiendo su salida inmediata "para que no sea un obstáculo" en el proyecto de ciudad. Mientras, Ourense espera soluciones a sus numerosos problemas. 

El futuro de los críticos o un posible relevo en la Alcaldía, incógnitas

Con un Gonzalo Pérez Jácome cada vez más arrinconado, queda por ver cómo se desarrollan los acontecimientos tras las duras críticas de los díscolos de DO. Está sobre la mesa la posibilidad de que el alcalde los deje sin competencias, con sus socios del PP evitando por el momento posicionarse.

Mientras, un hipotético relevo en la Alcaldía no parece viable con una moción de censura con los críticos, ya que sus votos valdrían la mitad, por lo que precisarían que la apoyasen ediles del PSOE. Si Jácome dimitiese, se abriría la puerta a proponer un candidato alternativo que de no obtener mayoría absoluta daría la Alcaldía al socialista Rafa Villarino. 

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