Los "empleos de verano" no tienen este año quien los atienda en Ourense

EMPLEO EN OURENSE

Urgen socorristas, camareros, médicos brigadistas o vendimiadores en verano en Ourense. Figuran entre las profesiones más demandadas por administraciones y negocios de la provinciadurante la época estival

Varios concellos de la provincia retrasaron la apertura de las piscinas por la falta de socorristas.
Varios concellos de la provincia retrasaron la apertura de las piscinas por la falta de socorristas.

Los problemas de personal que acusan varios sectores profesionales en Ourense se extienden hacia los conocidos como “empleos de verano”, trabajos generalmente de duración determinada y vinculados a actividades estivales. En la provincia, este tipo de empleos suele abarcar la protección contra incendios, la seguridad de las piscinas o la vendimia, que se unen a una ya desestacionalizada falta de efectivos en la sanidad pública y la hostelería, lo que lleva a varios locales ourensanos a adelantar cierres durante el mes de agosto.

“Conozco varios casos de hosteleros que se plantean cerrar unos días”, comenta Javier Outomuro desde la Unión de Hosteleros de Ourense. “Ya no es una cuestión de horarios o salario. Estamos pagando por encima de 1.300 euros mensuales, con comidas añadidas”, asegura, “pero cuando hay tantas ayudas, la gente no quiere trabajar, y tienes problemas para encontrar personal”, concluye Outomuro.

La problemática de la hostelería tendría diferentes orígenes cuando se mira a otros empleos, donde las exigencias de formación trajeron como consecuencia una escasez de personal cualificado. Es el caso de las brigadas forestales, que deben contar con un capataz para poder constituirse. Una categoría a la que solo pueden optar quienes hayan obtenido una FP de grado medio o superior relacionada con la gestión forestal, como explica Jose Luis Montero, responsable de Medio Ambiente del Concello de San Cibrao. “A los capataces se los rifan los concellos”, cuenta el edil, “este año, nosotros contamos con una chica que ya había trabajado aquí, y le pudimos hacer un contrato de tres meses”, añade. La formación para ser capataz de brigada solo se imparte en un centro ourensano: el Cidade de Antioquia, en Xinzo de Limia. Su jefa de estudios para adultos, Patricia Morais, relata que “para ser xefe de brigada fai falla o ciclo medio ou o superior, onde se imparten asignaturas específicas de defensa conta incendios e uso de maquinarias de extinción. As prácticas inclúen dirixir equipos”. Una formación que siempre genera interés, pues para el curso 2024-2025, ya tienen sus 23 plazas cubiertas, y hay otros seis estudiantes en lista de espera acabado el primer plazo de matrícula. Morais también comentaba que “recibimos a veces chamadas de concellos que preguntan polos estudantes, ofrecendo traballo cando hai prazas”.

Formación cambiante en el socorrismo

La exigencias formativas también marcan la contratación de personal de socorrismo. Una formación que sufrió varios cambios, según la Federación Galega de Socorrismo. Su presidenta, Nuria Rodríguez, recordaba que “desde 2012 se exige un curso de 420 horas para playas y espacios acuáticos naturales, y de 320 horas para parques acuáticos y piscinas. Luego se vio que se trataba de una formación larga y costosa, y la Xunta va modificando por decretos”. La presidenta de la Federación de Socorrismo considera que estas exigencias, que han ido variando durante la pasada década, generaron un déficit de socorristas que aún no se ha recuperado, de ahí la carestía de personal. “Ahora han permitido que licenciados en Educación Física o Técnicos de Formación Deportiva puedan ser socorristas. Después de que varios concellos protestaran, sacaron también cursos de playa y piscina para paliar el déficit”, cuenta Nuria Rodríguez.

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