Con quince años decidió dejarse llevar por sus ganas de ser escritora y llenó dos libretas con su primera novela. Sus lectoras de aquel momento, sus amigas, la animaron a seguir contando aquella historia. Desde aquel momento, ha contado muchas más historias, y todavía quedan muchas por llegar. Ahora acaba de crear su propia editorial, "Meiga ediciones", para todos aquellos que empiezan, como ella empezó, y necesitan ayuda.
Con quince años decidió dejarse llevar por sus ganas de ser escritora y llenó dos libretas con su primera novela. Sus lectoras de aquel momento, sus amigas, la animaron a seguir contando aquella historia. Desde aquel momento, ha contado muchas más historias, y todavía quedan muchas por llegar. Ahora acaba de crear su propia editorial, "Meiga ediciones", para todos aquellos que empiezan, como ella empezó, y necesitan ayuda.
Su primer libro lo escribió con 15 años, ¿cómo es eso?
Es una locura. Lo bueno es que estaba repitiendo el curso y muchas cosas ya me sonaban, así que me pasaba la mitad de las clases escribiendo en una libreta. En aquel momento yo había descubierto a Laura Gallego, que me encantó porque me gusta mucho la fantasía. Ella empezó de la nada y ahora es un referente español, y ahí empezó mi gusanillo, ¿por qué no podía hacer yo lo mismo? Mis amigas eran mis lectoras más fervientes, a las que les iba enseñando los nuevos capítulos que hacía. Iba mucho sobre la marcha y como iniciación estuvo muy bien, fue todo muy natural.
¿Cuánto tiempo tardó en publicarlo?
Tardé mucho, hasta mis 24. Publiqué "Amor predestinado" en el 2014, casi tal cual como lo había escrito con 15 años. Siempre me apeteció tener una publicación, aunque fuese un relato. Y ese año dije "lo mando a las editoriales y que sea lo que Dios quiera". La verdad es que se abrió de repente un mundo del que no conocía nada, me sentí incluso un poco sobrepasada. Claro, después de pagar el libro no sabes muy bien cuál es el siguiente paso y que tienes que hacer. Fue un aprendizaje continuo con ese primer libro, la verdad, que me ayudó a llegar a donde estoy ahora.
Además de escribir, ¿qué otras tareas desempeña en el mundo de la literatura?
Acabo de crear una editorial, "Meiga ediciones" , donde hemos publicado "El secreto de la luna de cristal" recientemente. Al tener experiencia en la edición, vi que nadie cumplía con lo que yo esperaba o quería. De ese inconformismo salió el hacérmelo yo a mi manera, porque al final en las editoriales pequeñas y en el mundo de la autoedición también te lo tienes que currar mucho. Ahora quiero ofrecer lo que a mí no me han ofrecido. Por otra parte, tengo un blog en el que hago reseñas, que ahora mismo está parado pero que volverá a la marcha en un tiempo. Además, con mi amiga escritora Cris, organizamos hace un tiempo el ELO (Encuentro Literario) en la ciudad, que volverá en 2018.
¿De dónde nacen sus historias?
A veces de un sueño, como en "El vigilante de la noche". Tengo sueños anotados increíbles, la verdad. "Matar el pasado" nació por un momento en el que yo necesitaba sacar cosas, malos momentos. Nunca pensé que iba a escribir una novela negra, pero me salió y estoy muy contenta. En el último libro hay una escena de una cena, que es mucho de "La familia crece", porque lo veía mucho cuando era pequeña.
¿Siempre tiene el control sobre la historia de los personajes o se rebelan?
A mí me gusta tener el control siempre, la verdad. A veces van por libre, pero los vuelvo a llevar al redil (risas). En "Matar al pasado" hay mucha sangre, y en algunos momentos tuve que dejar de escribir porque no quería contar eso que la historia me pedía.
¿Qué le recomendaría a alguien de 15 años que quiere escribir su primera novela?
Que se siente, ya sea con el ordenador o con una libreta, y que escriba lo que le salga. Al terminar, que vuelva a leerlo, y otra vez y otra más. Hasta que esté seguro de que es eso lo que quiera. Si no te pones nunca, no lo vas a intentar, y ahí está la cosa, en intentar ser lo que quieres ser.
