La huelga del siderometal se recrudece por falta de acuerdo

A lo largo de la jornada se registraron daños materiales en las zonas industriales de la provincia

Después de los dos días de parón la semana pasada y de la negociación fallida del martes, los trabajadores del sector del metal retomaron la huelga, de manera indefinida, con los piquetes informativos en una primera jornada en la que se dieron algunas escenas tensas en las zonas industriales de la provincia, además de la una segunda manifestación espontánea por el centro de la ciudad.

De nuevo, las cifras de seguimiento difieren entre las dos partes del conflicto laboral: los sindicatos convocantes hablan de un apoyo “maioritario” del 80%, mientras que las empresas lo cifran en torno al 30 y el 35%.

Desde los sindicatos afirman que las principales empresas del sector permanecieron sin actividad en los turnos de noche y de mañana: negocios de automoción, talleres y una buena parte de concesionarios de venta de vehículos.

Dentro del área metropolitana de Ourense, los huelguistas recorrieron los polígonos de San Cibrao y de Barreiros, además de los concesionarios, talleres y otras empresas contempladas dentro del convenio del sector del sideromental. 

Con todo, de madrugada se vivió el momento más tenso en el polígono industrial de A Uceira, en O Carballiño, donde un centenar de miembros de los piquetes bloquearon el paso y arrojaron pintura a un autobús que transportaba trabajadores que iban a realizar el turno de noche. El coche de los agentes de la Guardia Civil que custodiaban el autocar también acabó con el parabrisas manchado.

A lo largo de la mañana también se registraron seis contenedores quemados en el área metropolitana: tres tras al concesionario Hyupersa de la carretera a Castro de Beiro, dos frente al concesionario Bétula Cars, junto a la N-525, y uno en la zona industrial de San Cibrao.

La asociación de empresarios de este polígono condenó las “acciones violentas” que se produjeron en la provincia y, junto a otras compañías del sector siderometalúrgico, hicieron un llamamiento a la calma y al respeto de la integridad física y de los derechos de los empleados, estén en huelga o en sus puestos de trabajo.

 Además, sobre las 13,10 horas, en la ciudad, una nueva manifestación espontánea (que no había sido anunciada ni convocada formalmente) salió de la Casa Sindical del parque de San Lázaro. Unas cien personas marcharon bajo la supervisión de efectivos de la Policía Local hasta la estación de servicio de Progreso, que es parte de Pérez Rumbao, empresa que participa en la mesa de negociación por el convenio.

El aumento salarial, el principal punto de discordia en las negociaciones

La huelga continuará de manera indefinida hasta que lleguen a un acuerdo las dos partes del conflicto que, por ahora, defienden posturas que no logran armonizar.

Desde las empresas piden a sindicatos que “reconsideren desde el sentido común” la propuesta que ofrecieron en la reunión del martes. Arguyen que el incremento salarial del 13% en los tres años de vigencia del convenio (2022, 2023 y 2024) es “notablemente” mejor que el aumento que aprobaron UGT y CCOO para el funcionariado, de un 9,5%.

La patronal también expresó que el martes no se llegase a un acuerdo, a la vez que ve “incomprensible” que la parte laboral considere insuficiente un aumento por encima de lo que se está acordando en otras zonas de España.

Por otra parte, los sindicatos piden a  los empresarios que asuman sus principales reclamaciones: un crecimiento del 6,5% en los sueldos para sendos años 2022 y 2023, y del 5% para 2024. Además, también exigen una cláusula de revisión salarial y que se perciban los atrasos desde el primer día de enero.

Ante la oferta de las empresas, los representantes de los trabajadores argumentan que no garantiza el mantenimiento del poder adquisitivo de las plantillas, y señalan que el IPC de agosto creció un 10% y se prevé que continúe al alza.

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