La juez apela a 'extremar la prudencia' a la hora de plantear determinados juicios con pocas probabilidades de prosperar

El imputado en el triple crimen de Burgos queda exonerado de cargos

Una imagen tomada de Rodrigo Barrio, durante la instrucción de la investigación. (Foto: ARCHIVO)
El Juzgado de Menores de Burgos ha decretado el sobreseimiento provisional y el archivo del expendiente seguido contra Rodrigo Barrio dos Ramos, imputado como presunto autor de las múltiples puñaladas que acabaron con la vida de sus padres (su madre era oriunda de Verín) y hermano pequeño en la madrugada del 7 de junio de 2004, en su domicilio de Burgos.
La juez de Menores Blanca Isabel Subiñas considera que no hay pruebas ni indicios consistentes para juzgar al joven (tenía entonces 16 años) por lo que decide dar carpetazo al caso, en consonancia con la tesis fiscal.

El auto desmonta a lo largo de 30 folios la investigación policial asumida por el Grupo de Homicidios de la Comisaría General de la Policía Judicial, que atribuyó al menor la presunta autoría en base a una prueba directa, siete indicios y las contradicciones del sospechoso. Pero según corroboró posteriormente el Ministerio Público, la prueba no era directa, sino indiciaria; los denominados indicios -siete-, hipótesis de trabajo y las contradicciones del imputado han quedado en su mayor parte desvirtuadas por la investigación practicada. 'Nos encontramos ante elucubraciones, sospechas o hipótesis de trabajo, más que sobre indicios acreditados', señala la jueza.

La Policía Nacional gravitó su línea de trabajo en una única prueba directa que acabó por convertirse en indicio: las dos llaves pertenecientes al Audi A-6 del progenitor y que tenía en su poder Rodrigo Barrio tras la muerte de su familia. Esto situaba al joven, según la tesis policial, en el escenario del crimen ya que los agentes sostenían que en el momento de la compra del turismo sólo se habían entregado dos llaves. No obstante, investigaciones posteriores acreditaron que el citado modelo de coche tenía asignadas hasta cuatro.

Según recoge el auto judicial, 'el hecho de que Rodrigo, que si admite tener dos llaves, no haya dado explicaciones de cómo se hizo con la segunda no permite dar por acreditado que se la llevó del lugar del crimen'.

Asimismo, la jueza de Menores razona que la desaparición de un paquete de tabaco del baño de la casa y la modificación de la posición de las colillas en la azotea del edificiocomo actos que sólo pudo realizar el imputado, con el fin confundir a los investigadores, es 'una conjetura posible pero no la única explicación'. En este sentido se hace eco de la aportación del fiscal: 'En ninguna de las colillas aparecidas en la azotea se ha apreciado la existencia del ADN del joven'.

El auto detalla que el desplazamiento a Burgos para cometer los asesinatos (en el plazo 135 minutos, lostranscurridos desde que murieron las víctimas y el joven fue visto en el internado en que estudiaba) 'no es imposible aunque bastante improbable y menos que hubiera pasado desapercibido a todos los que rodeaban en aquellos momentos la vida y convivencia de Rodrigo'.

La resolución no pasa por alto las características físicas y psíquicas del entonces menor de edad. Los distintos informes psicológicos descartan un patrón propio de un psicópata y tampoco evidencia paranoias (celos). Por contra apreciaron baja autoestima, pasividad, frustración por el rendimiento escolar y un enfrentamiento con el padre propio de un adolescente. La Policía atribuyó al autor de los crímenes una personalidad patológica , antisocial y muy fría (hubo ensañamiento post morten bajo miedo de ser neutralizado).

La juez apela 'a extremar la prudencia a la hora de plantear determinados juicios con pocas posibilidades de prosperar, debido a las consecuencias que produce su celebración si posteriormente aparecen otras evidencias'. Sostiene que no necesariamente 'hay que buscar un culpable si las pruebas no lo demuestran'.

El único heredero de un patrimonio millonario
El letrado de la acusación particular, Adolfo Taboada González, quien representa a cuatro tríos maternos -dos de ellos los tutores de Rodrigo mientras fue menor- y la abuela, confirmó ayer la decisión de la familia de recurrir el auto ante la Audiencia provincial. 'El auto parte del mismo error que la Fiscalía, el análisis de los indicios por separado cuando hay que ir a una interpretación conjunta'. Taboada es partidario de enjuiciar el hijo de las víctimas para aclarar todo lo qué ocurrió el 7 de junio de 2004 . La acusación particular, según obra en la instrucción, sostiene que el hasta ahora imputado tenía móvil para perpetrar los crímenes: 'El odio exacerbado contra sus padres (enfrentamiento) y hermano (celos)', pero que no fueron apreciados en la pericial psiquiátrica. Destacando que es el único heredero del patrimonio, cifrado en cerca de un millón de euros.

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