La línea de alta velocidad entre Ourense y Madrid no está siendo aprovechada a su máximo potencial, a pesar de la elevada demanda. El motivo es que todavía quedan infraestructuras a la espera de concluir. Entre ellas, la variante exterior de la ciudad, que ahorrará diez minutos de viaje desde Taboadela hasta la estación. Otro es la adaptación del viejo túnel del Padornelo, que permitirá desdoblar la vía única actualmente existente en ese tramo.
La subestación de As Portas, en Vilariño de Conso, es una de las intervenciones clave para poder incrementar el tráfico en la línea. Debería estar concluida el próximo año. La obra incluye, además de la propia subestación, una línea de alta tensión de casi 13 kilómetros hasta la subestación de Conso, propiedad de Red Eléctrica Española. Esta última aportará la energía necesaria para nutrir la línea del AVE a través de las nuevas instalaciones de As Portas.
La importancia de As Portas es central para poder incrementar las frecuencias de trenes. Renfe podrá aumentar las diez diarias que mantiene en la actualidad. Además, otras compañías tendrán la puerta abierta a operar en la línea, como ya sucede con la francesa Ouigo -propiedad de los ferrocarriles nacionales franceses- o la italiana Iryo en otros trayectos del país. La catenaria -el hilo aéreo que suministra electricidad al tren- actual no entrega la suficiente potencia como para poder abrir el abanico de frecuencias.
De todos modos, no son los únicos condicionantes. Uno es la ampliación de la flota de Renfe, a la espera de la llegada de los trenes Avril. Otro, los tramos de vía única existentes, como el de Ourense y Taboadela -que deberá ser sustituido por la variante exterior-, el del túnel del Padornelo y el segmento de 70 kilómetros entre Medina del Campo (Valladolid) y Coreses (Zamora).
