Peligro “online”: Ourense tiene 32.532 conexiones vulnerables

En Ourense las estafas informáticas reprensentan el 80% de los delitos “online”.
photo_camera En Ourense las estafas informáticas reprensentan el 80% de los delitos “online”.
El Instituto Nacional de Ciberseguridad destaca que estos puntos de conexiones vulnerables están más expuestos a estafas

El Instituto Nacional de Ciberseguridad de España (Incibe) detectó en la provincia 32.532 dispositivos vulnerables en internet el pasado 2022. Este número se refiere a los puntos de conexión a la red que fueron localizados como potencialmente expuestos, comprometidos o vulnerables. Es decir, que pueden estar afectados por algún software malicioso, mal configurados o expuestos en internet de forma no deseada. 

Según el balance publicado por este organismo, dependiente del Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital, los puntos vulnerables procedentes de Ourense supondrían un 1% sobre el total nacional, donde hay 3.309.302 casos. 

El Incibe registró el pasado año 118.820 incidentes de ciberseguridad en España, un 9% más respecto al año anterior. Del total de esta cifra, más de 110.100 de los incidentes afectaron a ciudadanos y empresas, 546 a operadores estratégicos (organización pública o privada responsable del funcionamiento de una infraestructura que resulta indispensable) y 7.980 a la Red Académica y de Investigación Española. 

En Ourense, aunque las estafas informáticas representan el 80% de las infracciones “online”, según los últimos datos publicados por el Ministerio del Interior, delitos como la “sextorsión” -chantaje sexual-, amenazas, coacciones, acoso sexual, las injurias o el descubrimiento y revelación de secretos dieron el salto al ciberespacio. 

El número de hechos conocidos por acosos realizados por internet y medios asociados a entornos tecnológicos aumentaron un 22% entre 2020 y 2021.  Y la tendencia podría ser similar en el periodo 2021-2022, según las fuerzas de seguridad.  En 2021 hubo 2.261 delitos “online” denunciados, de los que 261 formaron parte de la violencia informática a través de redes sociales o mensajes.

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