El PP consolidó su mayoría absoluta en la provincia, aunque pierde el noveno escaño, que había arañado por un puñado de votos en 2016, en unas elecciones que registraron un incremento de más de seis puntos en la participación respecto a hace cuatro años (60,01% frente al 53,55%), con un desplome en la ciudad, que registró casi cinco puntos más de abstencionistas.
Los populares vuelven a cimentar parte de poder a nivel gallego en tierras ourensanas, sin desgaste pese a la brusca caída en la comarca de Monterrei, donde el cierre interruptus del paritorio de Verín parece influir en la pérdida de 10 puntos porcentuales, que se eleva a casi 12 en la capital comarcal.
Esta caída en el sur provincial la amortigua el PP gracias a los resultados obtenidos en la ciudad, donde el PP crece un 2,6 puntos al abastecerse de parte de los votantes que en 2016 apostaron por DO.
El próximo Parlamento tendrá ocho diputados del PP ourensano, que vuelve a demostrar su hegemonía en la provincia, al cosechar más de la mitad de los sufragios emitidos en la provincia, un 53,1%, el mismo porcentaje que en 2016, pero lo justo para perder el noveno representante. Estos ocho escaños son los mismos que los que tuvieron en las autonómicas de 2012, y uno más que los aportados a la primera mayoría de Alberto Núñez Feijóo en 2009.
Recambio en la segunda plaza
El segundo puesto, muy reñido, podría bailar en el recuento del voto emigrante, pero demuestra un claro cambio de liderazgo en la oposición en la provincia. Nacionalistas y socialistas empataron a tres escaños, aunque el BNG consiguió arrebatar al PSOE el segundo puesto por algo más de 300 votos, especialmente gracias al impulso de la ciudad, donde se asentaron con solvencia en la segunda plaza.
Los nacionalistas superaron el umbral de los 30.000 sufragios por primera vez desde las autonómicas de 2009, con el tercer mejor resultado de su historia en porcentaje de voto, a nivel de 2001, triplicando el número de escaños respecto a 2016.
Los socialistas crecen un escaño a costa del desplome de Podemos, con dos puntos porcentuales más, pero pero perdiendo la segunda plaza que En Marea no les consiguió arrebatar en 2016.
