"Los muebles no están mal, no sabemos el motivo de su retirada", apunta un trabajador del área de Urbanismo, licenzas e vivenda del Concello de Ourense, "siguen con cambios". El movimiento no cesa y tampoco la preocupación o búsqueda de explicaciones. Aseguran que ni Gonzalo Pérez Jácome, ni el concejal, Francisco Lorenzo, han dado explicaciones, "Lorenzo viene poco por aquí".
En cuanto terminaron la jornada y salió el personal, este viernes, los operarios de la mudanza interna se apostaron delante del edificio municipal y se pusieron manos a la obra.
Los cambios de redistribución interna del espacio y recolocación de los puestos de trabajo, así como las mesas y otros elementos, coincide con el movimiento interno de los técnicos y las quejas por lo que consideran "un caos". Desde principios de este año, varios funcionarios de Urbanismo han atribuido estas decisiones a una voluntad de Jácome de intentar que los servicios no funcionen para luego culparles a ellos.
Lo cierto es que el revuelo y movimiento en este servicio no cesa. Se les cambió de lugar físico, "sin explicación lógica", se agrupó al personal que atiende al público con técnicos de Apertura y Licencias y hasta denunciaron la presencia de elevados índices de radón en la sala a la que fueron desplazados varios funcionarios.
Ahora, dicen, "toca cambiar el mobiliario de oficina". Aseguran que el que había "era moderno y estaba bien, lo adquirieron a una tienda muy buena en su momento, cuando inauguraron la sede de Urbanismo", pero por alguna razón el Concello ha decidido redecorar los interiores.