Demografía

La sangría demográfica de Ourense se modera gracias a la llegada de inmigrantes

Una mujer elabora arepas en la fiesta venezolana de la Chinita en Ourense (MIGUEL ÁNGEL).
photo_camera Una mujer elabora arepas en la fiesta venezolana de la Chinita en Ourense (MIGUEL ÁNGEL).
La provincia registró un dato histórico en el primer semestre en cuanto a nuevos habitantes llegados desde el extranjero

Ourense sigue perdiendo población, aunque lo hace a menor ritmo. La provincia marcó un dato histórico en cuanto a la llegada de inmigrantes, registrando 2.272 nuevos censados en el primer semestre de 2022. Se trata del máximo de la serie que ofrece el Instituto Nacional de Estadística (INE) desde 2008.

Aun así, no es suficiente para paliar la diferencia entre defunciones y nacimientos: por cada nuevo ourensano, fallecen cuatro. Este saldo natural impide que crezca el número de habitantes, volviendo a la senda negativa demográfica de la provincia a pesar de un pequeño repunte en enero de este año.

 Según los datos provisionales del primer semestre, publicados por el INE, en Ourense hicieron las maletas para cruzar la frontera nacional un total de 630 personas. Algo que deja el saldo migratorio -la diferencia entre inmigrantes y emigrantes- en 1.642 habitantes, cifra cercana a la población de Lobios o Cualedro. Esta circunstancia contribuye a mitigar la sangría demográfica natural de la provincia.

Más venezolanos

Por nacionalidades, destaca la inmigración desde los países del sur y centro de América, así como Portugal y Ucrania. La comunidad venezolana es la que más creció en el primer semestre de 2022, con 562 nuevos habitantes; junto a la colombiana, que censó 329 vecinos. El tercer país que más inmigrantes trajo a Ourense fue Ucrania, coincidiendo con el estallido de la guerra. Se mudaron a la provincia 245 ucranianos.

A Ucrania le siguen Portugal (122), Brasil (112) y Cuba y Perú, ambos con 68 nuevos residentes. Además de los inmigrantes con nacionalidad foránea, se trasladaron a la provincia desde el extranjero 411 españoles.

En cuanto a emigración, hicieron las maletas para cruzar la frontera nacional hasta 244 españoles, seguidos muy de lejos por 98 portugueses. A ellos les siguen en la lista los nacionales brasileños (51), venezolanos (48), rumanos (26) y estadounidenses (20).

El dato también es positivo en cuanto a las migraciones interiores entre provincias: Ourense ganó 181 habitantes. Este balance resulta de que llegasen 1.832 personas desde otros puntos de España, en sustitución de las 1.651 que se marcharon. Pontevedra, A Coruña y Madrid son loas provincias que más ourensanos atrajeron, una tendencia que se produce también a la inversa.

Caída a menor ritmo

A pesar de las cifras positivas en cuanto a migraciones, la diferencia entre defunciones y nacimientos -el saldo vegetativo- lastra e impide el crecimiento de la población. Ayer, el INE publicó datos globales de los residentes en la provincia. El total provisional de habitantes ourensanos a 1 de julio de este año es de 303.961.

La cifra es algo menor que los datos, ya definitivos, del 1 de enero (80 menos) o de hace un año (6 menos). De hecho, en el segundo semestre de 2021 la población llegó a crecer en varias decenas.

El descenso, a pesar de todo, está lejos de años negros en cuanto a demografía como 2014, 2015 o 2016. En dichos ejercicios, la provincia contó por cientos -incluso miles- los pobladores que perdía cada año. Eso no quita que las estadísticas de moradores reflejen una cruda realidad: en la última década, Ourense perdió 24.227 habitantes.

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