Trapicheaba con cocaína, oculta en la ropa interior, en el portal de su vivienda

Tribunales

La fiscal rebajó a la mitad la pena inicial y el inculpado no ingresará en prisión

M. Sánchez

Publicado: 01 abr 2021 - 06:15 Actualizado: 02 abr 2021 - 10:37

Arturo S.S., ayer en el juicio celebrado en la sala penal de la Audiencia. // MIGUEL ÁNGEL
Arturo S.S., ayer en el juicio celebrado en la sala penal de la Audiencia. // MIGUEL ÁNGEL

Arturo S.S., de 30 años, reconoció ayer en la sala de vistas de la Audiencia de Ourense que en el verano de 2019 trapicheaba con droga en Verín. Concretamente, admitió que vendía papelinas de cocaína sin moverse demasiado, en el portal de su vivienda en la calle Hermanos Fernández Álvarez de la villa verinense, y en horario nocturno. El consumidor lo llamaba por teléfono o al telefonillo y la transacción se realizaba en pocos minutos. Siempre, pequeña cantidades que guardaba, antes de salir a la calle, en la ropa interior.

La admisión del delito hizo posible una conformidad entra su abogada y la fiscal. La acusación pública rebajó la petición inicial de cuatro años a dos al tener en cuenta la escasa entidad del hecho y las circunstancias personales del culpable. Además, no podrá votar en dos años y debe pagar el valor de la droga intervenida en concepto de multa. En total, 160, 98 euros. En caso contrario, cumpliría un año de prisión.

El procedimiento que sentó en el banquillo a Arturo tiene su origen en un seguimiento realizado por agentes de la Guardia Civil de Verín en agosto de 2019 tras recibir información que apuntaba a que el inculpado se dedicaba de modo habitual a la venta a pequeña escala de sustancias estupefacientes. De esta forma, daba inicio a la operación "Satélite-OU".

Los agentes detectaron un movimiento de trapicheo el 23 de agosto pasadas las doce de la noche a un cliente que acudió en coche hasta la casa del traficante. El comprador le entregó 50 euros. Pasados cinco minutos, se acercó otro vehículo hasta el domicilio del investigado. La operación nuevamente se repitió en el portal. La Guardia Civil lo detuvo en ese momento y lo trasladó hasta el cuartel. En el cacheo apareció más droga: siete envoltorios de cocaína, con un peso de 2,343 gramos. Asimismo, se le incautó un teléfono móvil, seis billetes de 10 euros y otros dos de 20, dinero procedente de la venta de sustancias. La cocaína intervenida tenía una pureza del 24,28%, con un valor en el mercado de 160,98 euros.

La fiscal en su escrito inicial pedía cuatro años de cárcel por un delito del artículo 368, párrafo primero del Código Penal. Castiga el cultivo, la elaboración y el tráfico de drogas con penas de prisión de 3 a 6 años y multa del tanto al triplo del valor de la droga cuando se trate de sustancias ilegales que causen un daño grave para la salud.

Pero ayer, en la sala de vista, modificó sus conclusiones al tener en cuenta el párrafo segundo del citado artículo, optando por una pena inferior en grado en atención a la escasa entidad del hecho delictivo.

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