La Confederación Hidrográfica Miño-Sil podría enfrentarse a multas de 30.000 a 300.000 euros por “permitir” -según la Xunta- el vaciado de algunos de los embalses hidroeléctricos más importantes de la cuenca, que siguen bajo mínimos en casos como el de As Portas (14,57% de agua embalsada) o Cenza (13,5%). La guerra está abierta entre el gobierno autonómico y el organismo de cuenca -dependiente del Ministerio para la Transición Ecológica-, que se acusan mutuamente de mentir sobre cómo se gestionó la drástica reducción de agua en las presas ourensanas mientras el ciudadano paga el recibo de luz más caro de la historia. Medio Ambiente abre expediente sancionador a la Hidrográfica, entendiendo que vulneró el procedimiento legalmente establecido -necesitan autorización para vaciados superiores al 20%- al dar luz verde a la actividad de las compañías eléctricas que vaciaron los embalses de la provincia durante el verano.
"Manipulación"
Una ley de pesca de 1997 atribuye a la Xunta la competencia en la actividad de los embalses con el motivo de proteger la fauna acuática. Así, es condición esencial para el vaciado de agua de una presa (siempre que el vaciado sea mayor que el 80% del volumen máximo de la masa de agua) que el organismo competente en materia de aprovechamiento hidrográfico -la CHMS- notifique formalmente a la Consellería de Medio Ambiente de estos movimientos y espere a la emisión de un informe. La Xunta asegura que el organismo de cuenca “obviou a súa responsabilidade”, porque “non trasladou á Consellería a petición de autorización necesaria para protexer á poboación ictícola ante un posible baleirado”.
La Hidrográfica niega la versión de la Xunta, a la que acusa de “manipulación”. “Estamos sorprendidos e indignados de que una administración, que se presupone seria, mienta y manipule acerca de la comunicación del vaciado, por debajo del 20%, de los embalses de As Portas y Cenza”, dice el presidente de la CHMS, José Antonio Quiroga. Afirma que la comunicación se hizo “por partida doble, a través del servicio provincial de la Consellería de Medio Ambiente y de la Consellería de Presidencia”.
La Hidrográfica señala que el 10 de junio advirtió a la Xunta del desembalse de Cenza que iba a efectuar la concesionaria, Iberdrola, mientras que de los movimientos en As Portas -también gestionado por Iberdrola- avisaron el 12 de julio. “O bien el presidente Feijóo engaña deliberadamente o su equipo y colaboradores le están mintiendo a él”, dice el presidente de la Hidrográfica, que solicita una rectificación para evitar “este cúmulo de noticias falsas, con el ánimo de desviar la atención del ciudadano al no querer asumir que la administración podría parar el vaciado”. “Desde el Gobierno pedimos a la Xunta que si es real su compromiso con el medio ambiente, estarían a tiempo de intervenir y de evitar que las empresas bajen más el volumen de agua embalsada, utilizando la legislación autonómica que aparentan desconocer”, añade Quiroga.
La Xunta insiste en que “carece de sentido” que la Hidrográfica “pretenda facer unha interpretación interesada do regulamento, co único fin de desviar a atención da súa responsabilidade por incumprir a normativa vixente” y asegura que el expediente se produce después de cartas remitidas el 25 de agosto, preguntando por el vaciado. “Sin resposta oficial a día de hoxe”, aseguran. Por otra parte, no hay todavía sanciones a las empresas eléctricas que vaciaron los embalses.
Así es la ley de pesca que permite actuar a la Xunta
Medio Ambiente alude al punto 2 del artículo 83 del regulamiento de pesca fluvial de Galicia, una ley de 1997 que recoge como condición para vaciados de masas de agua que la concesionaria “o deberá comunicar cunha antelación mínima dun mes ao órgano competente en materia de aproveitamento hidráulico, que á súa vez, deberá notificalo inmediatamente ao organismo responsable da protección da riqueza piscícola”. El citado artículo menciona que es la Xunta la que “autorizará a anulación ou baleirado coas condicións que garantan a protección e conservación da fauna”. La Xunta entiende que el organismo de cuenca no notificó estos movimientos a la consellería. Por otra parte, la ley de pesca contempla estos hechos como “infracciones muy graves”. Es en el punto 7 del artículo 93 donde se recoge como infracción muy grave “agotar o disminuir notablemente el volumen de agua de los embalses”. La CHMS podría enfrentarse a multas de entre 30.000 y 300.000 euros, según las cuantías que contempla la ley de pesca.
PSOE y BNG preguntan a la Xunta por qué no actuó antes
Las reacciones políticas no se han hecho esperar. Tras el anuncio de un expediente a la Hidrográfica por esta cuestión, BNG y PSOE piden al presidente de la Xunta que explique por que “permitió” la reducción drástica de agua. La portavoz nacional del BNG, Ana Pontón, acusa a Feijóo de gobernar “para o lobby eléctrico” y ve una “tomadura de pelo” que lleve una semana “clamando” contra el vaciado “cando estaba na súa man frenalo”. El secretario xeral del PSdeG, Gonzalo Caballero, calificó de “moi grave” que Feijóo “negara que a Xunta estaba informada do vaciado dos embalses”. Caballero añade que el presidente del gobierno autonómico “faltou á verdade”, porque el Ejecutivo gallego “estaba avisado”. Caballero alude a “mecanismos para limitar o vaciado cando son extremadamente graves” y pregunta al Gobierno gallego “cal foi a información que recibiu a Xunta e cal a decisión para non tomar ningunha medida”.
El secretario xeral de Podemos, Antón Gómez Reino, apuntó a la “responsabilidade” de Feijóo y aseguró que “a Xunta soubo con moita antelación que se ían vaciar, pero preferiu quedar de brazos cruzados”. Para el secretario general del PPdeG, Miguel Tellado, la responsabilidad del vaciado “non é da Xunta, senón da Hidrográfica”.
