Intenta comprar legumbres de la cosecha más reciente.
Colócalas a remojo en un recipiente hondo.
Cubre las legumbres con agua del grifo no demasiado fría.
Ajusta la cantidad de agua a la cantidad de legumbre. Tres tazas de agua por cada una de legumbre.
Para garbanzos y frijoles remoja cerca de 8 horas. Lentejas un par de horas.
Para habas y guisantes secos será suficiente entre 4 y 8 horas de remojo.
Cocínalas a fuego lento.
Para reducir el potencial flatulento de las legumbres, lleva a ebullición lentamente, retira del fuego y deja en remojo una hora más o menos. Después desecha e agua de remojo y vuelve a cocinar con agua fresca.
Condimenta con especias, como laurel, comino, ajo, cilantro, etc.
Añade la sal un poco antes del final de la cocción.