Fieles Difuntos y Todos los Santos, dos fechas marcadas en el calendario del mes de noviembre y en muchas ocasiones confundidas y mezcladas sobre su origen y significado. Con el respeto por los seres queridos que ya no están, muchos ourensanos se desplazan durante estas jornadas a los cementarios de la provincia para poner en perfecto estado de revista las sepulturas y nichos en los que se encuentran enterrados.
Sin embargo, es importante conocer la diferencia entre ambas celebraciones.
Qué es el Día de Todos los Santos
Todos los Santos es una festividad que se conmemora cada 1 de noviembre. Es uno de los ocho días no laborables en España y se dedica a rendir homenaje a los fallecidos dentro de una perspectiva religiosa.
¿Cuál es el origen de Todos los Santos?
La iglesia católica instauró esta celebración tras la Gran Persecución de Diocleciano en el siglo IV. El origen de esta fecha era para honrar a los mártires del asedio romano, conocidos o desconocidos.
El Papa Gregorio III fue quien puso en marcha esta celebración hace más de 1000 años, ya que su pontificado fue entre los años 731 y 741, aunque inicialmente solo se celebraba en la Basílica de San Pedro. Posteriormente, Gregorio IV extendió la misma a toda la iglesia en el año 835.
La iglesia católica eligió el 1 de noviembre para solapar a las celebraciones paganas de otras culturas como el Samaín (Samhain, en la cultura germánica)
Qué es el Día de Fieles Difuntos
El día de Fieles Difuntos se celebra el 2 de noviembre, después de Todos los Santos.
Esta festividad es previa al cristianismo y tiene un origen más celta, aunque el origen es el mismo, conmemorar la muerte de los seres queridos. Este culto, de honor a los muertos tiene un alto componente emotivo en México, donde se mezclan distintos elementos culturales y religiosos para celebrar esta festividad.
En España es laborable y hay cultos en las iglesias para conmemorarlo.
