Un muro cayó hace 12 años y se teme que pueda estar afectando a la estabilidad del santuario.
El alcalde de O Bolo, Manuel Corzo Macías, reclamó la ayuda de la Consellería de Cultura, Educación e Ordenación Universitaria para reconstruir un muro que sujetaba un volumen importante de tierra por debajo del santuario de As Ermidas. Un temporal de lluvia lo derrumbó en 2002 y el regidor aludió al peligro que supone para la estabilidad del templo en la entrevista que mantuvo con el conselleiro el lunes.
El regidor valoró favorablemente la respuesta del conselleiro Xesús Vázquez, a quien urgió la reconstrucción del muro derrumbado, guiada por los técnicos de Cultura. Manuel Corzo insistió en que el santuario no corre peligro, si bien considera que la ausencia del muro podría estar afectando a una construcción, cuyos orígenes se remontan al siglo XVII y que en 2006 era declarado Bien de Interés Cultural (BIC) por la Xunta.
El sacerdote José Antonio Crespo conoce bien As Ermidas, donde vive. Ayer explicó que por debajo del templo fueron construidas varias terrazas y que el muro desaparecido es el penúltimo antes del santuario. La pared de piedra siguiente sujeta la tierra de relleno sobre la que se asienta la construcción. "Es el muro del olivar, que sujetaba un importante volumen de tierra. No conviene olvidar que se derrumbó", explicó.
La reconstrucción del muro es la obra del plan director que el alcalde de O Bolo, Manuel Corzo, considera prioritaria para la recuperación del santuario. "É o máis urxente", afirmó.
OBRAS
El templo es objeto de un estrecho seguimiento desde que en el invierno de 2002 se derrumbó una de las construcciones del seminario, que era utilizada como dormitorio, entre otras funciones. Sobre las grietas detectadas en varios de sus muros pueden verse los testigos que permiten analizar si su tamaño aumenta o bien si están estabilizadas. Con objeto de librar al santuario de la presión que sufrían sus muros a causa de las corrientes subterráneas, la Fundación Nuestra Señora de As Ermidas y, en particular, su vicepresidente, el fallecido ingeniero de Caminos, Canales y Puertos, Luis Maroto Cervera, logró que la Administración construyese un sistema de drenes. Además, renovó la red de canalones y bajantes para evitar los efectos del agua de lluvia. Su ejecución supuso un desembolso de aproximadamente 120.000 euros, que financiaron entre la Diputación Provincial y la Dirección Xeral de Patrimonio Cultural.
Durante su reunión con el conselleiro de Cultura, Xesús Vázquez, el alcalde de O Bolo, Manuel Corzo, se interesó por el plan director que deberá dar sentido a la declaración como BIC del monumento valdeorrés. Su redacción fue adjudicada el 27 de mayo de 2013, con un presupuesto de adjudicación de 35.700 euros, siendo el plazo de ejecución de 10 meses, por lo que los trabajos tendrían que estar próximos a su finalización. La mayor parte de la financiación procede del Fondo Europeo de Desarrollo Regional Feder Galicia 2007-2013, que corre con un 80 % del total.
