La recuperación de la antigua escuela rural de O Trigal (Carballeda) fue la primera obra que recibió el visto bueno del Grupo de Desenvolvemento Rural Valdeorras, que preside la alcaldesa del citado Concello de Carballeda, María del Carmen González Quintela. La reforma fue presupuestada en 66.219 euros y dispone de una subvención de 48.962 euros.
La aprobación de esta obra fue analizada ayer por la junta directiva del GDR que promueve la Axencia Galega de Desenvolvemento Rural, dependiente de la Consellería de Medio Rural. Sin embargo, hay otros 11 proyectos presentados para su aprobación, una vez retirado el diseñado para construir una bodega en Seadur (Larouco).
La mayor parte del resto de los proyectos fue remitido a la Axencia Galega de Desenvolvemento Rural para que le dé el visto bueno, con la única salvedad de la ampliación de un negocio de alimentación en A Rúa, que está pendiente de ser firmado.
El total de los proyectos presentados a este programa inversor es de 1.052.301 euros, sumando el importe de la subvención solicitada 331.693. Seis de ellos, incluido el de Carballeda, fueron redactados por los propios Concellos, siendo estos los que reciben el mayor porcentaje de ayuda. En este capítulo destaca la recuperación de edificios del rural para crear telecentros y centros de formación, dirección en la que apuntan las memorias elaboradas por O Barco, A Rúa, A Veiga y Rubiá, que planteó dos.
La iniciativa particular promueve un negocio de plantas, una clínica veterinaria, una fábrica de hielo, un establecimiento de productos tradicionales y una bodega artesanal.
En la reunión de ayer recibió luz verde la firma de un convenio con la Universidad de Santiagopara contratar un becario.
La mayor parte del resto de los proyectos fue remitido a la Axencia Galega de Desenvolvemento Rural para que le dé el visto bueno, con la única salvedad de la ampliación de un negocio de alimentación en A Rúa, que está pendiente de ser firmado.
El total de los proyectos presentados a este programa inversor es de 1.052.301 euros, sumando el importe de la subvención solicitada 331.693. Seis de ellos, incluido el de Carballeda, fueron redactados por los propios Concellos, siendo estos los que reciben el mayor porcentaje de ayuda. En este capítulo destaca la recuperación de edificios del rural para crear telecentros y centros de formación, dirección en la que apuntan las memorias elaboradas por O Barco, A Rúa, A Veiga y Rubiá, que planteó dos.
La iniciativa particular promueve un negocio de plantas, una clínica veterinaria, una fábrica de hielo, un establecimiento de productos tradicionales y una bodega artesanal.
En la reunión de ayer recibió luz verde la firma de un convenio con la Universidad de Santiagopara contratar un becario.
