La investigación del asalto al chalé del pizarrista de O Barco, Manuel Fernández, pinchó hasta seis teléfonos durante casi dos meses. Así consta en el sumario, que incluye una declaración afirmando que el revólver llevaba balas de fogueo.
Los pinchazos telefónicos fueron claves en la investigación del asalto al chalé del empresario de O Barco Manuel Fernández Blanco, cometido en el pasado mes de febrero y cuyo botín fue de unos 23.000 euros y joyas. Las intervenciones dieron comienzo a mediados del mes de mayo y se prolongaron hasta la segunda semana de julio.
La intervención de los teléfonos aparece recogida en el sumario del caso, ocupando la transcripción de las conversaciones la cuarta parte de los más de 800 folios de autos que lo conforman. Los investigadores llegaron a registrar todas las llamadas realizadas en una zona, durante cierto tiempo. El seguimiento de los números de teléfono obtenidos por este método permitió eliminar aquellos que no guardaban relación con el caso. A partir de aquí, los agentes seleccionaron seis, iniciando las grabaciones que se zanjaron con los siete detenidos.
Entre las declaraciones de los detenidos también hay alusiones a las armas utilizadas en el asalto: un arma de fuego, una navaja y una porra eléctrica. Entre ellas, destaca la que se refiere a la utilización de un revólver cargado con balas de fogueo.
En referencia al número de personas que accedieron al interior del chalé, el sumario refleja contradicciones entre los detenidos. Uno de ellos incluso llegaba a apuntar que en la furgoneta Citroën utilizada en el golpe iban seis personas, una de las cuales podría haber permanecido fuera del recinto. En un primer momento se habló de cuatro asaltantes.
La operación Aguja-Domus se saldó con siete detenidos, de los cuales seis fueron enviados a prisión por el juez de O Barco.
La intervención de los teléfonos aparece recogida en el sumario del caso, ocupando la transcripción de las conversaciones la cuarta parte de los más de 800 folios de autos que lo conforman. Los investigadores llegaron a registrar todas las llamadas realizadas en una zona, durante cierto tiempo. El seguimiento de los números de teléfono obtenidos por este método permitió eliminar aquellos que no guardaban relación con el caso. A partir de aquí, los agentes seleccionaron seis, iniciando las grabaciones que se zanjaron con los siete detenidos.
Entre las declaraciones de los detenidos también hay alusiones a las armas utilizadas en el asalto: un arma de fuego, una navaja y una porra eléctrica. Entre ellas, destaca la que se refiere a la utilización de un revólver cargado con balas de fogueo.
En referencia al número de personas que accedieron al interior del chalé, el sumario refleja contradicciones entre los detenidos. Uno de ellos incluso llegaba a apuntar que en la furgoneta Citroën utilizada en el golpe iban seis personas, una de las cuales podría haber permanecido fuera del recinto. En un primer momento se habló de cuatro asaltantes.
La operación Aguja-Domus se saldó con siete detenidos, de los cuales seis fueron enviados a prisión por el juez de O Barco.
