Los empresarios consideran que el proyecto de Ordenanza municipal reguladora del impuesto de bienes inmuebles (IBI) puede afectar a sus empresas “por el incremento de este impuesto, tanto desde el punto de vista de los negocios con sede en el municipio, como en calidad de titulares de inmuebles privados”, según explicó la Asociación Empresarial de Valdeorras (Aeva).
En sus alegaciones, los empresarios rechazan que la subida permita al Concello recuperar ingresos que dejó de percibir del impuesto de plusvalías, al considerar que solo representaba el 0,77 % del presupuesto. También alegan que los incrementos de precios no solo afectan a las arcas municipales, que sería necesario revisar antes las bases imponibles -pues la depreciación del valor de mercado no se reflejó en el catastral- y que los tipos aplicados son en su mayoría superiores a los de concellos similares al barquense.
