El fuego que provocó una catenaria aviva las carencias del ferrocarril ourensano

A finales de mayo, Adif (Administrador de Infraestructuras Ferroviarias), anunció que en junio entraría en vigor el “Plan de Prevención de Incendios en la vía y sus proximidades 2021-2022”, documento que “establece las medidas y acciones de carácter preventivo para reducir el riesgo de que se generen focos de incendio tanto en la vía como en las zonas de servidumbre”. Mes y medio después, el 17 de julio, 197 hectáreas de los montes de Sobradelo (Carballeda de Valdeorras) eran arrasadas en un incendio que la Consellería do Medio Rural atribuye a una chispa procedente de la catenaria. Pocas fechas después, el 13 de agosto, la rotura de estos mismos cables quemó 5 hectáreas de terreno próximas a las casas de Sobradelo, causando daños en varias propiedades particulares. Estos incendios despertaron la alarma en una localidad, Sobradelo, cuyos vecinos vieron descarrilar a escasos metros de sus casas, 11 de los 21 vagones de un convoy de mercancías que se dirigía a Toral de los Vados (León), suceso que ocurrió un año antes, el 28 de julio de 2020. El portavoz del sector ferroviario de CGT, Juan Francisco Sánchez Losada, relacionó las frecuentes incidencias con “uns orzamentos que están enfocados á Alta Velocidade. Aminorouse o mantemento preventivo, destinado a previr incidentes, e estase facendo só mantemento correctivo. Antes, unhas brigadas vixiaban que esos feitos non e produciran; agora só se corrixen as situacións que se producen. Non hai prevención”, dijo. Aminorouse o mantemento preventivo. Só se corrixen as situacións producidas. Non hai prevención. El diputado popular Celso Delgado Arce, a su vez, explicó que “deben dedicar más recursos y medios para mantener operativas las líneas, cuando el entorno de la vía no está limpio de maleza la posibilidad de provocar un fuego es mayor. El mantenimiento deja bastante que desear. A más mantenimiento es menor la posibilidad de que se produzcan incidencias”. Inmediatamente, anunció la presentación de iniciativas en el Congreso reclamando corregir esta situación. Fuentes de Adif respondieron a las críticas por el mantenimiento de la infraestructura ferroviaria con una nota: “Informamos de que el estado de las infraestructuras es correcto, realizando Adif todas las actuaciones de mantenimiento preventivo correspondientes”. Un rosario de percances Juan Francisco Sánchez relacionó la caída del mantenimiento de las líneas de ferrocarril convencional con una merma de la plantilla de personal, que en dos décadas Adif redujo en un 40 %, derivada de unos presupuestos centrados en la Alta Velocidad, política que “en vez de vertebrar ós pobos os están deixando morir”. El portavoz ferroviario de la CGT explicó que esta minoración del presupuesto de las líneas convencionales provocó la desaparición del tren auscultador, el cual recorría la vía diariamente, para asegurar que los convoyes no sufrirían incidencias en su recorrido. En la actualidad, el uso del citado tren se reduce a la Alta Velocidad. Las incidencias de la línea Ponferrada-Monforte no se registraron en Sobradelo; el 12 de enero de 2020, el tren Vigo-Ponferrada se averió en San Clodio (Ribas de Sil). A su vez, la catenaria se estropeaba el 27 de agosto de 2019, en A Pobra de Brollón. Ya el 25 de diciembre de 2019, la rotura de la catenaria en Rubiá detuvo al tren Ponferrada-Vigo. La línea Vigo-Monforte también tuvo problemas, como dos socavones en Crecente y Frieira, ocurridos los días 11 de diciembre de 2020 y 9 de febrero de 2021, día en que un árbol cayó en la catenaria, en Barra de Miño.