Seis pizarreras iniciaron los trámites encaminados a conseguir las licencias que regularizarán sus explotaciones. El papeleo supone una carga de trabajo añadido para los concellos, que deberán dar curso a las peticiones de 60 empresas.
En el Consistorio de Carballeda, comenzaron a llegar los primeros pizarristas. Solicitan información de las licencias que se conceden con carácter excepcional para regularizar las explotaciones. En tres semanas, iniciaron su tramitación seis pizarreras del municipio, aunque son muchas más, pues superan las 60 las productoras gallegas que gestionarán los permisos gracias a la nueva Lei de Minería. Su aprobación por la Xunta fue aplaudida por concellos como el que gobierna María del Carmen González, quien recuerda que comenzó a reclamar una solución a este problema desde que llegó a la alcaldía hace 16 años.
La situación irregular de la mayor parte de las naves y canteras de pizarra debería quedar corregida antes de que finalice el año. Son las que están ubicadas en suelo rústico común o suelo rústico forestal. En estos casos, los trámites se reducen a la emisión de una certificación de la existencia de la explotación, que debe emitir la Consellería de Innovación e Industria, previo informe del Concello.
Los pizarristas con naves y canteras ubicadas en zonas de protección de márgenes de cauces requerirán algún trámite más, pues entra en juego la Confederación Hidrográfica del Miño-Sil. Este organismo deberá emitir un informe y la decisión final correrá por cuenta del Consello de la Xunta. Esta mayor burocracia prolongará en unos dos meses la espera por el permiso.
Una vez conseguidas las licencias de obra aún seguirá pendiente la de actividad, que otorgará el Concello, en base a los informes técnicos.
En todo caso, los empresarios del sector confían en que la nueva normativa permitirá resolver la situación irregular de todas las naves y canteras. Pensamos que sí pondrá fin al problema. Es la mejor solución, comentaban fuentes de la Asociación Galega de Pizarras, que preside Jesús Vidal.
Trabajamos casi exclusivamente para las licencias
La alcaldesa de Carballeda, María del Carmen González, afirma que la nueva Lei de Minas acaba con un error histórico. No tiene sentido tener a un sector sin licencias cuando está pagando todos sus impuestos a las distintas administraciones.
En este sentido, destaca que esta misma carencia de licencias municipales cerró el acceso a todo tipo de subvenciones a los pizarristas.
La regidora resaltó el aumento en el volumen de trabajo que supuso para el Concello que dirige el papeleo de las solicitudes de licencias. Llevamos tres semanas trabajando casi exclusivamente para tramitarlas, comentó María del Carmen González. Pero también apunta que es una carga de trabajo que asumimos con alegría.
Para agilizar la tramitación, el Concello elaboró un modelo de solicitud, que facilita las gestiones de las empresas.
La situación irregular de la mayor parte de las naves y canteras de pizarra debería quedar corregida antes de que finalice el año. Son las que están ubicadas en suelo rústico común o suelo rústico forestal. En estos casos, los trámites se reducen a la emisión de una certificación de la existencia de la explotación, que debe emitir la Consellería de Innovación e Industria, previo informe del Concello.
Los pizarristas con naves y canteras ubicadas en zonas de protección de márgenes de cauces requerirán algún trámite más, pues entra en juego la Confederación Hidrográfica del Miño-Sil. Este organismo deberá emitir un informe y la decisión final correrá por cuenta del Consello de la Xunta. Esta mayor burocracia prolongará en unos dos meses la espera por el permiso.
Una vez conseguidas las licencias de obra aún seguirá pendiente la de actividad, que otorgará el Concello, en base a los informes técnicos.
En todo caso, los empresarios del sector confían en que la nueva normativa permitirá resolver la situación irregular de todas las naves y canteras. Pensamos que sí pondrá fin al problema. Es la mejor solución, comentaban fuentes de la Asociación Galega de Pizarras, que preside Jesús Vidal.
Trabajamos casi exclusivamente para las licencias
La alcaldesa de Carballeda, María del Carmen González, afirma que la nueva Lei de Minas acaba con un error histórico. No tiene sentido tener a un sector sin licencias cuando está pagando todos sus impuestos a las distintas administraciones.
En este sentido, destaca que esta misma carencia de licencias municipales cerró el acceso a todo tipo de subvenciones a los pizarristas.
La regidora resaltó el aumento en el volumen de trabajo que supuso para el Concello que dirige el papeleo de las solicitudes de licencias. Llevamos tres semanas trabajando casi exclusivamente para tramitarlas, comentó María del Carmen González. Pero también apunta que es una carga de trabajo que asumimos con alegría.
Para agilizar la tramitación, el Concello elaboró un modelo de solicitud, que facilita las gestiones de las empresas.
