El frío y la lluvia ralentizan la llegada del ambiente a las calles, mientras una quincena de establecimientos ofrecen platos propios de estas fechas.
Los colegios comenzaron a calentar el ambiente festivo de la comarca valdeorresa. Los disfraces y máscaras se adueñaron de las clases y de las canchas polideportivas. El mal tiempo, la lluvia y el frío impidió que algunos centros educativos realizasen el tradicional desfile por el barrio, optando sus responsables por organizar los actos resguardados dentro de sus instalaciones. En ellas bailaron, cantaron y jugaron.
Los niños también protagonizaron la fiesta que la asociación De Nai a Nai, de apoyo a la lactancia materna y a la crianza con apego. La sala Baranda, de O Barco, acogió su gran Fiesta de Carnaval.
No resultó extraño que la mayoría de fiestas se desarrollasen bajo techo. Las bajas temperaturas restaron ambiente a las calles barquense aunque no impidieron que algún vecino acudiese a su centro de trabajo disfrazado.
A su vez, los hosteleros de la Asociación Empresarial de Valdeorras y del Centro Comercial Aberto, apoyados por el Concello, continúan con su particular fiesta. Una quincena de bares ofrecen tapas propias del tiempo, en tanto que ocho restaurantes dan menús especiales, dentro de las XV Xornadas Gastronómicas do Entroido.
