Esta situación fue puesta sobre la mesa ayer por el portavoz de la oposición socialista, Juan Ferreira Rincón
Los vecinos del pueblo de O Bolo llevan sin pagar tasa alguna por el agua que consumen desde 2011. Esta situación fue puesta sobre la mesa ayer por el portavoz de la oposición socialista, Juan Ferreira Rincón, quien se refirió a ella como un ejemplo de la "parálisis municipal".
En las últimas semanas, los boleses comenzaron a recibir los recibos correspondientes al primer trimestre de 2012, según expuso el concejal del PSdeG-PSOE. Recordó que estos cobros prescriben a los cuatro años, lo que supedita a la buena voluntad vecinal su ingreso.
Juan Ferreira explicó que la gestión del agua en el núcleo urbano de O Bolo le corresponde al Concello, que delegó en la Diputación la recaudación. En todo caso, en el organismo provincial descartaron cualquier responsabilidad por carecer de la documentación necesaria para pasar al cobro los recibos pendientes. Este retraso no ayuda a una recaudación municipal que, según la oposición, deja sin cobrar numerosos recibos del Impuesto de Bienes Inmuebles, al no estar actualizado el censo.
El incremento de los ingresos de este impuesto fue un compromiso que el equipo de gobierno del popular Manuel Corzo expuso al Ministerio de Hacienda, para que diese luz verde a su plan presupuestario. Otros fueron la actualización del remanente presupuestaria, eliminando de él recibos de hasta 12 años atrás, una auditoría energética y aumentar la recaudación del servicio de recogida de la basura. El Ministerio rechazó el plan de O Bolo, según dijo Juan Ferreira. Añadió que el Concello no cumplió ningún compromiso y se pregunta qué pasará ahora.
