Los vertidos de las aguas residuales de Vilamartín en el río Leira, muy cerca de su desembocadura en el Sil, serán eliminados. Lo acordó el pleno municipal gracias a los votos del PPdeG, que incluyeron esta obra entre las del Fondo de Inversión Local.
Los vertidos de aguas residuales en el río Leira, a menos de 100 metros de su desembocadura en el río Sil, merecieron una advertencia de la Confederación Hidrográfica Miño-Sil al Concello de Vilamartín. Hasta ahora, el equipo de gobierno esquivó la sanción económica al presentar un proyecto para finalizar la obra del colector que depurará la totalidad de las residuales.
El teniente alcalde del PPdeG, José Pinto, explicó que la construcción de este colector ya superó las dos primeras fases, restando únicamente la tercera, que está presupuestada en 71.000 euros.
Este proyecto fue incluido en la relación de obras que el Concello vilamartinés remitirá al Gobierno central, para su inclusión en el Fondo de Inversión Local. La suma total que puede invertir este Concello asciende a 397.000 euros y recibió la aprobación del pleno municipal, con el apoyo del PPdeG. El PSdeG-PSOE se abstuvo y el BNG votó en contra.
A pesar de la importancia de la finalización del colector de O Bañadoiro, la más cara prepara la dotación de infraestructuras, aceras y pavimentación de la calle Iryda. Su presupuesto es de 212.000 euros.
Este paquete de proyectos lo completan las obras de la Praza Miguel Estévez, Correxais y de las viviendas sociales de Vilamartín.
José Pinto defendió la elección de estas obras en que son as máis demandadas polos veciños. El teniente alcalde indicó que las obras planteadas por la oposición pueden acometerse con otras partidas.
Críticas de socialistas y nacionalistas
Al pleno de ayer únicamente acudieron dos concejales del grupo del PSdeG-PSOE. Entre las ausencias destacó la del portavoz, Santos Prada, que no pudo estar por motivos personales. Pese a la abstención de sus compañeros de grupo, el edil criticó la inversión de 212.000 euros en la obra de la calle del Iryda. Hai outras obras máis urxentes, como eliminar as fecais que caen o río ou arranxar as rúas de terra que aínda quedan, dijo.
A su vez, el nacionalista Antonio Rodríguez votaba en contra de la propuesta del PPdeG. Criticó la falta de explicaciones del equipo de gobierno y recordó que la Confederación Hidrográfica Miño-Sil abrió expedientes al Concello por los vertidos de residuales en Valencia, Penouta y Arcos. Además, reclamó mejorar los servicios sociales.
El teniente alcalde del PPdeG, José Pinto, explicó que la construcción de este colector ya superó las dos primeras fases, restando únicamente la tercera, que está presupuestada en 71.000 euros.
Este proyecto fue incluido en la relación de obras que el Concello vilamartinés remitirá al Gobierno central, para su inclusión en el Fondo de Inversión Local. La suma total que puede invertir este Concello asciende a 397.000 euros y recibió la aprobación del pleno municipal, con el apoyo del PPdeG. El PSdeG-PSOE se abstuvo y el BNG votó en contra.
A pesar de la importancia de la finalización del colector de O Bañadoiro, la más cara prepara la dotación de infraestructuras, aceras y pavimentación de la calle Iryda. Su presupuesto es de 212.000 euros.
Este paquete de proyectos lo completan las obras de la Praza Miguel Estévez, Correxais y de las viviendas sociales de Vilamartín.
José Pinto defendió la elección de estas obras en que son as máis demandadas polos veciños. El teniente alcalde indicó que las obras planteadas por la oposición pueden acometerse con otras partidas.
Críticas de socialistas y nacionalistas
Al pleno de ayer únicamente acudieron dos concejales del grupo del PSdeG-PSOE. Entre las ausencias destacó la del portavoz, Santos Prada, que no pudo estar por motivos personales. Pese a la abstención de sus compañeros de grupo, el edil criticó la inversión de 212.000 euros en la obra de la calle del Iryda. Hai outras obras máis urxentes, como eliminar as fecais que caen o río ou arranxar as rúas de terra que aínda quedan, dijo.
A su vez, el nacionalista Antonio Rodríguez votaba en contra de la propuesta del PPdeG. Criticó la falta de explicaciones del equipo de gobierno y recordó que la Confederación Hidrográfica Miño-Sil abrió expedientes al Concello por los vertidos de residuales en Valencia, Penouta y Arcos. Además, reclamó mejorar los servicios sociales.
