Eliminará 65 ejemplares, que causan daños en las infraestructuras de la zona
La carretera que recorre el área recreativa de O Bañadoiro, en Vilamartín, fue cerrada al tráfico temporalmente. Los vehículos no podrán circular por ella mientras duren los trabajos de poda y tala de árboles que inició el Concello, según explicó el alcalde, Enrique Alvarez Barreiro.
Los frecuentes problemas ocasionados por ramas y árboles en las infraestructuras de esta zona de esparcimiento, localizada sobre la orilla derecha del río Sil, llevaron al equipo de gobierno a solicitar el permiso de la Confederación Hidrográfica do Miño-Sil para talar y cortar las ramas que presentan peligro, siendo 65 los chopos afectados.
"Algúns están enfermos. Teñen moitas ramas e caen sobre a estrada", dijo el alcalde. Añadió que también son frecuentes las averías que provocan en los tendidos de Telefónica, la iluminación pública e incluso del cableado de Gas Natural Fenosa. "Tódolos meses temos algunha habería", añadió Enrique Álvarez.
Las obras de mejora iniciadas en el área recreativa también sufren las consecuencias de la caída de ramas y árboles, pues varios tramos de la baranda de piedra construida en los últimos meses sufrieron roturas a causa.
Otro factor que influyó en el momento de tomar la decisión de talar los chopos fue la gran cantidad de pelusa que sueltan durante la primavera.