Un derbi a bombo y platillo: COB - Básquet Coruña

El jugador del COB Txemi Urtasun, con el balón, en un entrenamiento en el Pazo Paco Paz. XESÚS FARIÑAS
photo_camera El jugador del COB Txemi Urtasun, con el balón, en un entrenamiento en el Pazo Paco Paz. XESÚS FARIÑAS
El COB, con la novedad de Txemi Urtasun, le pelea el protagonismo al Entroido y se agarra al Pazo para tratar de superar a un Básquet Coruña lanzado 

La liga asoma la cabeza para tomar aire por última vez. Entre el parón de la Copa Princesa de la semana pasada y el de selecciones de la proxima se juega una jornada que tiene fijado en el calendario el derbi gallego. Después ya no habrá descansos. Hasta el final, del tirón. Y le toca al COB lidiar con un partido de los que no están obligados por el nivel del rival, pero de los que hacen daño a los rivales directos si los sumas.

Ganar le permitiría a los de Félix Alonso hacer un poco más mullido un colchón incómodo desde que empezó la temporada, pero incómodo para el COB y para los otros siete equipos que comparten el objetivo de la permanencia.

No será fácil. El partido de ida es el mejor aviso posible para los cobistas, que salieron zarandeados y en entredicho de Riazor. Además, el Básquet Coruña es mucho más peligroso y consistente que entonces. Pero también lo es el COB.

De aquel equipo queda el núcleo, pero Fahrudin Manjgafic ha pasado de ser un debutante a referente,  y Jhornan Zamora y Txemi Urtasun ni estaban.  Los tres son pieza clave y se antojan fundamentales si su equipo quiere tener opciones de victoria. 

La baja de José Nogués, que se lesionó en un tobillo durante el entrenamiento del miércoles, confirma el “gafe” del equipo con las lesiones. Llega uno y cae otro, pero sobre todo obliga a Félix Alonso a rediseñar el plan que tenía para compensar la baja de Shaun Willett. El técnico tendrá que inventarse un “tres” con físico o ceder todavía más en esa faceta del juego para intentar castigar en otras. Por lo que dice en la previa apunta más a la primera, para competir contra un rival que juega a muchas posesiones y obliga a ir a marcadores altos. Perder el rebote inclinaría mucho, demasiado, la balanza.

Pero el COB también tiene argumentos para preocupar a su rival. Empezando por una interminable batería de tiradores. Jhornan Zamora, Txemi Urtasun, Ferrán Ventura y Fran Pilepic tienen muchos puntos en el perímetro y el regreso de Stojan Gjuroski aumenta todavía más la pegada en los “cuatros”. Además, si Seydou Aboubacar puede dar minutos de relevo a Kur Kuath, Manjgafic podría volver a su puesto natural.

La teoría está clara y los bases serán clave para llevarla a la práctica. Chaz Williams tendrá una nueva oportunidad para enseñar el jugador que es y que todavía no se ha visto en Ourense y Augustas Peciukevicius y Josep Cera tendrán más o menos menos según lo que vaya mostrando en sus primeras apariciones en pista. No tiene valores seguro el COB en ese puesto y conseguir alguno de aquí al final de temporada sería un “fichaje” más.

Tal y como está ahora la plantilla no hace falta que se disparen en la anotación, con que tengan criterio en ataque y sean agresivos en defensa será suficiente. No parece mucho pedir.

Un derbi para presumir de liga en el Pazo y para agarrarse a ella con una victoria que sería balsámica en el COB.

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