La Región
CARTA AL DIRECTOR
Concentraciones municipales
CARTA AL DIRECTOR
Desde hace unas décadas se concentraron ciertos servicios, públicos y privados, en cabeceras de comarcas o localidades de mayor población. Así podemos ver como los minúsculos puestos de la Guardia Civil se concentraron en lugares estratégicos, las escuelas rurales se unificaron en centros escolares, los carteros rurales lo hicieron en sus respectivas oficinas técnicas, las oficinas bancarias en los lugares comarcales más poblados y así sucesivamente, sin que ello supusiera el abandono del servicio en el medio rural, al que le siguen prestando su atención y sus servicios.
De la misma forma se debería proceder con la gestión de las corporaciones locales más pequeñas, concentrando su gestión política en una cabecera de mayor tamaño, sin que eso supusiese la pérdida de atención a los vecinos de los Concellos extinguidos puesto que se debería conservar una Oficina Municipal -como en A Valenza- para gestionar los asuntos de la población, correspondiente a su demarcación, facilitándoles todo tipo de información, admisión y tramitación de todos aquellos asuntos y documentos que le fuesen requeridos, manteniendo todos los servicios de la actualidad: escuela, farmacia, médico, etc.
A estas alturas del siglo XXI y después de casi 200 años de la actual división territorial, se debería actualizar el modelo de gestión municipal para integrarla en la modernidad, en las nuevas tecnologías, digitalización, IA, vías de comunicación, transporte y otros servicios necesarios y demandados por una sociedad moderna.
Intuimos que el ejemplo seguido en su día por Canedo, Cerdedo, Curtis, D. Benito y otros, será el modus operandi de las corporaciones locales en el futuro.
La idea integral de esta reforma ya fue publicada en La Región en septiembre del pasado año, tomando como modelo nuestra provincia, transferible al resto del Estado.
El reto está ahí. Solo se necesita valentía y ganas de trabajar para llevarla a efecto, pensando en la población y en el uso de los recursos de todos de manera más justa, solidaria y nada egoísta. (Como los alcaldes golosos de concellos con menos de 2.000 habitantes que ganan alrededor de 46.000 euros al año, sin oposición).
Francisco Domínguez Martínez
(Ourense)
Contenido patrocinado
También te puede interesar
La Región
CARTA AL DIRECTOR
Concentraciones municipales
La Región
CARTA AL DIRECTOR
A condición secular
La Región
Sostener la delgada línea de la Democracia
La Región
Promesas que vencen en las urnas