El enfado es antiestético

Actuar movidos por impulsos, sin que haya una deliberación previa de la razón, nos puede jugar muy malas pasadas, y dañar considerablemente nuestra imagen y nuestras relaciones. Sin embargo, asociamos estas conductas al carácter y no solemos darle mayor importancia.

Generalmente, las emociones que expresamos a través del resentimiento o la irritabilidad, como la ira, la furia, la rabia o la cólera, obedecen a reacciones impulsivas que se suelen reflejar en la expresión facial, en el lenguaje corporal y en actitudes frecuentemente agresivas. Es muy probable que, en la mayoría de las ocasiones, no seamos muy conscientes del rechazo que generamos en estas circunstancias.

Sería interesante que una cámara oculta nos grabara 24 horas de un día cualquiera para conocernos un poco mejor y para ver lo feos que nos ponemos cuando nos enfadamos.

Yo ya he tenido esta experiencia. Cuando me vi reflejado no sabía donde meterme y me puse hasta colorado.