Europa sin luz propia

El apagón del 28 de abril ha puesto en evidencia la fragilidad de nuestro sistema eléctrico. La presidenta de Red Eléctrica, Beatriz Corredor, ha ofrecido explicaciones insuficientes: en una entrevista insistió en que “España tiene el mejor sistema de Europa” sin aportar datos técnicos concretos ni garantías claras, y descartó dimitir. Ese discurso, de marcado tono político, deja más preguntas que respuestas cuando la ciudadanía exige certidumbre técnica.

Por otro lado, la Audiencia Nacional ha abierto diligencias para investigar el apagón como posible sabotaje informático, señalando que podría ser un acto de “ciberterrorismo”. El auto judicial destaca que en apenas cinco segundos desapareció súbitamente un 60% de la energía consumida en la Península, algo “que no había ocurrido jamás”. Esta investigación refleja la gravedad del suceso y la urgencia de esclarecer sus causas.

Asimismo, el incidente subraya la ausencia de un verdadero mercado eléctrico único europeo: compartimos un espacio común, pero carecemos de mecanismos sólidos de gestión integrada. Se hace evidente la necesidad de mayor coordinación y protocolos conjuntos a nivel europeo, pues una crisis nacional puede propagarse al conjunto de la región. Resulta urgente exigir a las autoridades medidas técnicas claras y respuestas rigurosas que devuelvan la confianza a los ciudadanos. Solo con una gestión coordinada podremos evitar que simples fallos se conviertan en crisis nacionales o continentales.

Pedro Marín Usón

(Zaragoza)