Desde el Concello de Ourense y desde la semana pasada, se esta avisando a los usuarios de este servicio que se suspende. Sin alternativas, y sin fecha para una puesta en funcionamiento de nuevo. Mi madre es usuaria de este servicio, muy necesario para ella y para los hijos que la cuidamos, por ser persona dependiente, para mantener su autonomía pese a sus limitaciones, para tranquilidad de ella y nuestra.
Pues así, el Concello no ha renovado la concesión, ni ha contratado una nueva. Suspende el servicio y búscate la vida. La Administración, el Concello en este caso, debería dar prioridad a estos servicios, no dejar a las personas dependientes ni a sus familias desatendidas. Una concesión tiene fecha final, no es una sorpresa, si no han licitado o prorrogado es por su mal hacer y quienes lo pagamos somos las familias.
Una muestra más de la mala gestión del Concello, de dónde se pone el foco y qué cosas se priorizan y cuáles no. Animo al resto de los usuarios, vecinos y a este mismo periódico, a hacerse oír, a ser la voz de la gente que quiere que este servicio continúe; mostrar y poner sus quejas a la Administración. Por un servicio necesario, para una gente que no puede. Con la comida de los demás no se juega.
