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CARTA AL DIRECTOR
“La Corte Internacional de Justicia reconoce como plausible la comisión de actos de genocidio, e insta a Israel a prevenir los actos prohibidos por el artículo 2 de la Convención para la prevención y sanción del genocidio de 1948”. (Orden de Medidas Provisionales, 26.01.2024, en la “Causa de Sudáfrica versus Israel”, de Convención para la Prevención y la Sanción del Delito de Genocidio en la Franja de Gaza).
Posteriormente, la Sala de Cuestiones Preliminares de la Corte Penal Internacional emitió el 21.11.2024, a tenor de lo dispuesto en los arts. 18 y 19, sendas órdenes de arresto contra Benjamín Netanyahu y su anterior ministro de Defensa, Yoav Gallant, por la comisión de delitos de crímenes de lesa humanidad, tipificados en el art. 7 del Estatuto de Roma de la CPI: asesinatos, deportación o traslado forzoso de la población, persecución por motivos nacionales o étnicos, apartheid, y otros actos inhumanos.
Son algunos indicios incriminatorios en una causa en contra del Estado de Israel para alcanzar un veredicto de genocidio contra la población gazatí. Una población que ha sufrido devastadores ataques por parte del gobierno israelí: Operación Lluvias de Verano (junio2006), Operación Nubes de Otoño (octubre-noviembre 2006), Operación Invierno Caliente (febrero-marzo 2008), Operación Plomo Fundido (diciembre 2008-enero 2009), Operación Eco que corre (marzo 2012), Operación Pilar de Nube (noviembre 2012), Operación Borde Protector (julio-agosto 2014), Operación Cinturón Negro (noviembre 2019), Operación Amanecer (agosto 2022), Operación Escudo y Flecha ( mayo 2023).
Todas estas “operaciones de castigo” obedecían a que los palestinos habían votado para su gobierno al movimiento de resistencia Hamás. Grupo que se fundó durante la Intifada de 1987. Le votaron por representar la oposición a la ocupación territorial sionista, y brindar apoyo en servicios sociales a su pueblo (escuelas, hospitales, etc.) frente a la claudicación y corrupción de la administración cisjordana. Son, pues, operaciones anteriores al 7.10.2023 en que Hamás atacó a Israel por tierra y aire, y tomó rehenes para canje de prisioneros palestinos en prisiones israelitas.
Cuando llegue el veredicto final de la Corte Penal Internacional, que no acatará Israel, la población gazatí habrá sido eliminada o abandonada en campos de refugiados lejos de la tierra que les vio nacer, como en la Nakba de 1948. Si esto no es un genocidio, políticos negacionistas del crimen, que venga su Dios, y lo vea. In iure, se non è vero, è ben trovato.
Abelardo Lorenzo
(Ourense)
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