Respuesta por alusiones a un estolido lector

“La verdadera patria del hombre es la infancia” (Rainer María Rike, poeta austríco, sigl.XIX-XX).

Mi patria infantil hondureña es memoria viva. Afirmaba Walter Benjamín que “la memoria asemeja a rayos ultravioletas capaces de detectar aspectos nunca vistos por la realidad”. Para este ignaro mitinero sepa que el autor de esta afirmación era un filósofo alemán, quien huyendo del Tercer Reich se suicidó en Port Bou, España, habiendo logrado atravesar los Pirineos. Y si la sangre no me engaña, como engaña la fantasía, plagiando palabras del fado de Amalia Rodrígues, he de ir a la Honduras de mis recuerdos. En el periódico en el que el autor me critica, de profusa como vacua prosa, a mis textos, se publicó en fecha 03.09.2017 una carta mía titulada “La pobreza en América Latina”. Intuyo que no la leyó, o si contrario fuere el caso, no supo replicar. En ella no hacía más que dar a conocer un informe de la Comisión Económica para América Latina, organismo dependiente de la ONU, sobre la pobreza en ese continente en el período 2005 al 2012. Afirmar que hoy en día “gozan de buena salud económica y social”, francamente, es analizar con estulticia ideológica la realidad. Un informe sobre el que no pienso volver a plantear. Para eso están las hemerotecas, a las que le invito a acudir. En mi carta, a la que hace su última crítica, recomendaba yo el texto de un ex embajador español en Honduras, durante el período 1984-1988. ¿Era un “rojo demagogo”?

Menciona las fuertes inversiones norteamericanas en América Latina. Un inversor busca un beneficio económico. Una de las inversiones USA en Honduras “de cierta salud social”, fue la acometida en 2013 para educar a votar a la población hondureña, “el cómo y a quién votar”. Programa dirigido y controlado por Lisa Kubiskis, embajadora USA de 2011 a 2014 en ese país en declaraciones suyas a la prensa. Y continúo remitiéndole a la hemeroteca del Atlántico Diario. En fecha 02.02.2017 se publicó mi carta titulada “Trump centinela del Destino Manifiesto”. La doctrina de la que ha bebido USA para intervenir en toda América. “No está lejano el día en que tres banderas de barras y estrellas señalen en tres sitios equidistantes la extensión de nuestro territorio: una en el Polo Norte, otra en el Canal de Panamá, la tercera en el Polo Sur” (William H. Taft, presidente USA, 1909-1913). De esa política intervencionista, o lo que él llama “inversión”, dio fe el militar más laureado por el Congreso USA, el general Smetley Butler en su obra “La guerra es un latrocinio”. Narra su experiencia en las llamadas “guerras bananeras”. Experiencia que le hicieron autocalificarse como más gángster que Al Capone.

Mi familia como cientos de miles españoles que emigraron a América salió de España con la denominada “carta de llamada para poder salir de este país”. Iba sin contrato de trabajo. Había que encontrarlo en destino. Es el hambre el que provoca y financia una migración. En cuanto a la “masiva invasión que asalta nuestras fronteras” le exhorto a leerme en La Región de 03.09.2018, “El león ya no duerme esta noche”. Instrúyase algo más, para luego “aclararme”.