Los animales provocan más de la mitad de los accidentes en Ourense

Los 5.500 kilómetros de la red viaria de la provincia registraron una media de ocho accidentes de circulación diarios en los últimos doce meses. Aunque todos juntos, a lo largo de 2024, suman un número de cuatro cifras, 3.037. Hasta ahí, datos contemplados como previsibles y, por tanto, asumibles. Pero más de la mitad, un 52,3%, fueron siniestros en los que conductores, vehículos y fauna se toparon de frente. Las 1.583 colisiones con animales supusieron más incidencias con respecto a 2023 (1.529). Hace diez años, no llegaban al millar.

Al entrar en detalle, la evolución evidencia que Ourense tiene un problema importante con un mamífero en concreto. El 66,64% de las colisiones en las que están implicados animales son provocadas por jabalíes. En la media estatal, rondan el 35%. Una especie cinegética (cazable), al igual que ciervos o corzos, que pasea en manada en horas nocturnas en busca de comida. Y no solo en carreteras de montaña sino, según confirman desde la Guardia Civil, en la propia autovía Rías Baixas o espacios periurbanos.

Actualmente, entre el 60/70% de las actuaciones de la Guardia Civil de Tráfico están motivadas por el atropello de animales salvajes. Hay días, entre las 21.00 y las 23.00 horas, que la Central Operativa de Tráfico (COTA) recibe hasta siete llamadas. Los agentes, como notarios del siniestro para tramitar la indemnización, no pueden estar en todos los atropellos -priorizan las carreteras de la red principal- y recurren en ocasiones al “protocolo en diferido” (tras el aviso telefónico, solicitan fotografías del vehículo y de la calzada para presentar después de forma presencial en un cuartel cercano).

El capitán Juan Carlos Nogueiras no ocultaba en una entrevista concedida el pasado año que “Ourense tiene un problema gordo con los jabalíes”. Un desafío con tres patas: “la seguridad vial; la seguridad ciudadana, porque son bichos que se pasean por villas y ciudades y tanto sus colmillos como su envergadura los convierten en peligrosos, y hasta representan un inconveniente sanitario por las enfermedades que pueden transmitir”.

En Ourense, las compañías aseguradoras de automóviles incorporan cada vez más la cobertura por atropello de animales en las pólizas a terceros. “Hay que contratar la cobertura por atropello a animales no solo cinegéticos porque también hay accidentes con animales domésticos (vacas o perros son los más frecuentes)”, puntualiza Nogueiras.

“Es una cobertura imprescindible porque la normativa dice de partida que siempre que ocurre un choque con un animal, la responsabilidad es del conductor del vehículo, por lo que será él, o su aseguradora si se contempló en la póliza, quien tenga que asumir los daños derivados del accidente”, explica una agente de Reale.

Si en el lugar del percance hubo una batida de caza ese día o durante las 24 horas anteriores, se hará cargo el responsable del coto. También se le puede imputar al titular de la vía si existe un cierre perimetral y no está en perfectas condiciones. En estos casos, los agentes de Tráfico inspeccionan -explica Nogueiras- “alrededor de un kilómetro para determinar por dónde entró el jabalí”. Y han comprobado con cierta estupefacción como con “su gran fuerza levantan la alambrada y se cuelan”, aunque también emplean las salidas y accesos a las vías de alta capacidad. Una vez dentro de la calzada, tienen dificultades para salir porque los vallados se lo impiden.

¿QUÉ SE DEBE HACER?

Ante un accidente, si no hay tiempo de reacción (ni espacio) lo mejor es sujetar con fuerza el volante y seguir recto. “No se debe esquivar al animal porque eso puede provocar una salida de la calzada y posterior vuelco”, advierte el jefe provincial de Tráfico de Ourense, David Llorente. También se ha demostrado útil poner en la parte delantera del vehículo o moto, un silbato de ultrasonidos que apenas cuesta en las tiendas de recambios 5 o 10 euros.