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Las multas por agresiones a los ríos de la provincia han disminuido en este 2023, en particular, aquellas relacionadas con vertidos irregulares. La Confederación Hidrográfica Miño-Sil, organismo encargado de la vigilancia de la mayoría de cuencas ourensanas, resolvió un total de 102 expedientes sancionadores en el primer semestre de este año, un tercio de los interpuestos a lo largo de todo el 2022.
Del centenar de multas impuestas, las penas por utilización indebida de agua (aprovechamiento sin permiso o incumplimiento de la concesión) son las más numerosas. Desde enero, la Hidrográfica resolvió 30 sanciones de este tipo, una cifra similar a la del primer semestre del año pasado. Sin embargo, las multas por vertidos irregulares (aquellos que no cuentan con autorización o superan los baremos permitidos) se reducen notablemente en comparación con 2022: son 29, un 38% menos que en el mismo periodo del pasado ejercicio. El organismo de cuenca impuso a lo largo de 2022 un total de 151 sanciones por derrames.
Las penas por obras sin autorización ascienden a 22 y las multas por otras infracciones (como talas o acampadas ilegales), a 15. En ambos casos, son cifras similares a las del año pasado.
Las asociaciones ecologistas ponen en duda la reducción real de vertidos irregulares en los ríos ourensanos: “Lo que pasa es que este año han multado menos”. Ecoloxistas en Acción tilda de “insuficientes” las sanciones de la Confederación Hidrográfica y critica la falta de soluciones. “Las penas son simbólicas, por compromiso, para callar a los que denuncian, pero no se centran en buscar soluciones ante los vertidos reiterados en los mismos puntos”, apunta Nancy Blanco, portavoz de la asociación en la provincia.
Por su parte, desde Ríos Limpos también insisten en la necesidad de proteger el patrimonio natural: “As sancións son vergoñentas nalgúns casos, os organismos públicos protexen a impunidade dos delincuentes”. Blanco comparte la opinión: “Al poner la sanción mínima quitan importancia al delito ambiental, invita a seguir atentando”.
Desde el pasado enero, el organismo de cuenca inició la investigación de un total de 116 posibles agresiones a ríos de la provincia. El proceso arranca tras una denuncia, ya sea de un guarda de la Hidrográfica o de un particular.
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