Dos mil hogares de la provincia de Ourense, excluidos por las operadoras de internet

A falta de un año de acabar con la fecha límite para que el 100% de los hogares de España tenga acceso a internet ultrarrápido de 100 megas, en la provincia de Ourense se han detectado 2.000 hogares en “zonas de sombra”, que no solo no tienen acceso a conexión de alta velocidad de banda ancha (al menos 100 megas) sino que no hay previsión de que ninguna empresa tenga previsto instalarla a tres años visto, por lo que viven marginadas por las operadoras.

La Agenda Digital de España, aprobada en 2020 y actualizada en 2022, recogía, en cuanto a la banda ancha, su objetivo es garantizar una cobertura de 100 Mbps en 2025 para toda la población cerrando la brecha digital entre las zonas urbanas y rurales, cumpliendo así los objetivos marcados por la Unión Europea.

Nueva adjudicación

Sin embargo, este pasado mes de septiembre, la Secretaria de Estado de Avance Digital identificó hasta 1.999 viviendas repartidas por toda la geografía de la provincia de Ourense en las que “no existe cobertura de banda ancha que proporcione al usuario más de 100 Mbps de descarga en condiciones de máxima demanda y tampoco planes a tres años para instalarla tras consultar a todos los operadores del mercado.

Así, una parte rural vive marginada por las grandes operadores y vive a expensas de las subvenciones que ha lanzado el Gobierno con fondos Next Generation para conectarse al siglo XXI.

El Gobierno acaba de adjudicar a Avatel un proyecto de casi un millón de euros para extender la fibra a todos estos núcleos olvidados, pero hay localidades incluidas en planes anteriores que lamentan que todavía siguen desconectados.

89 concellos

Según los datos recopilados, hay viviendas sin planes para extender la fibra en los próximos tres años en 89 de los 92 concellos ourensanos. Solo Carballiño, Parada de Sil y Pereiro de Aguiar tienen todas sus viviendas con acceso a más de 100 megas o incluidas en planes para los próximos meses. Otros siguen luchando por acceder a un internet de calidad en pleno 2025.

Que haya 2.000 hogares en “sombra”, es decir, sin planes de operadores para extender la fibra, no significa que esta tecnología haya llegado ya al resto de hogares ourensanos. Sí ha llegado al 98% de los de la ciudad y está por encima del 90% en casi todas las villas y por encima del 80% en el conjunto de la provincia. Pero todavía hay un 20% pendiente, incluso los que deberían llevar tiempo con ella.

Los eternos olvidados

Si no, que se lo digan a los vecinos de Puxedo (Lobios), donde llevan ya dos años esperando por la colocación de un tendido que les permita usar la fibra, tras meses y meses presentado reclamaciones.

En el año 2019, el Gobierno dio una ayuda a Telefónica para llevar la fibra a muchos núcleos ourensanos, entre ellos este de Lobios, y se puso una fecha límite en septiembre de 2022 para su instalación.

Pero nada más lejos de la realidad. En este núcleo de montaña de Lobios, con 38 habitantes y varios negocios de alimentación y de turismo rural, a día de hoy, solo 4 de las 58 casas de la aldea tienen acceso a este servicio de más de 100 megas.

Los distintos operadores contactados por los vecinos alegan continuamente que no es posible llevar la fibra a sus hogares porque Telefónica no ha instalado la infraestructura necesaria para llevar el cableado desde la caja terminal óptica (CTO), ubicada en la entrada del pueblo, hasta las viviendas.

Ayer, un portavoz vecinal confirmaba que “seguimos igual, sin que Telefónica lleve el tendido desde la entrada del pueblo a las casas, además ahora también tenemos problemas de cobertura móvil”.